Una centenaria superó guerras mundiales, gripe española y COVID-19

Una anciana británica de 107, la sobreviviente de la COVID-19 con más edad de ese país europeo, también superó otros traumáticos momentos de la historia que costaron millones de vidas humanas durante el siglo pasado.

Angela Hutor enfermó de coronavirus en abril pasado en Gran Bretaña y estuvo al borde de la muerte, al punto de que su hija fue llamada al hospital donde permanecía para despedirse de la mujer centenaria.

Sin embargo, la anciana venció a la enfermedad pese a pertenecer a un grupo de riesgo muy vulnerable, según asegura el Daily Mail, por comer una “naranja fresca todos los días, cortada en cuartos, no en jugo”.

Estuvo tan mal que llegó a necesitar oxígeno. Su hija contó que se “había preparado para ello, pero cuando la vi se veía terrible, estaba blanca como una sábana. Luego, al día siguiente, comenzó a recuperarse. Después, el Día de la Victoria (8 de mayo, cuando los aliados aceptaron formalmente la rendición de Alemania en 1945), se levantó con una copa de vino, ondeando una pequeña bandera … fue bastante milagroso”.

Lo curioso es que la centenaria que nació en 1913 en Italia, se mudó a Cannes en Francia y luego a Londres con 8 años, vivió las dos Guerras Mundiales y la célebre gripe española que, de acuerdo con estudios actuales se estima infectó a un tercio de la población mundial y pudo matar, entre 1918 y 1919, a unas 100 millones de personas, detalla National Geographic.

Hutor narró que cuando esa pandemia tuvo lugar “seguimos como siempre. La gente se puso a trabajar y siguió adelante lo mejor que pudo. No como hoy, simplemente seguimos adelante, y sin máscaras”.

Además de vencer a la gripe española y no morir en la Primera Guerra Mundial (que según la agencia AFP causó unos 10 millones de fallecimientos entre los militares y entre 5 y 10 millones de muertos entre la población), ella también superó la Segunda Guerra Mundial.

Durante el mayor conflicto bélico que recuerda el mundo, no pudo ayudar en Gran Bretaña pues por su condición de italiana la catalogaron como “extranjera enemiga”, pero en ese tiempo conoció a su esposo, quien murió en la década de los 90.

“No estoy realmente preocupada por la situación actual, he tenido el virus. Pero creo que una depresión vendrá después de esto, y me temo que va a ser tan malo como en la década de 1930”, afirmó la centenaria.

Sin embargo, después de pasar por tanto y experimentar en carne propia tantas tragedias, Angela Hutor confía en que la humanidad encontrará la forma de seguir adelante como ella lo ha hecho por más de 100 años.  

Omar Cortázar