Capturan en un hotel de México a 33 migrantes ilegales cubanos

Treinta y tres migrantes ilegales cubanos que se encontraban en un hotel de México fueron capturados junto a los tres coyotes que los acompañaban, revelaron en las últimas horas varios medios mexicanos, como Ultimatum, en el estado de Chiapas.

El hecho ocurre apenas unas horas después de que un operativo similar pero efectuado en Veracruz dio fin al supuesto secuestro en el que se encontraba otro grupo, aunque menos numeroso, de inmigrantes cubanos, al parecer retenidos contra su voluntad o en espera de ser trasladados hacia la frontera norte.

En este nuevo operativo efectuado en el hotel de Tuxtla Gutiérrez (Chiapas), participaron miembros de la Policía Municipal, de la Policía Estatal y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes dieron captura a 33 migrantes cubanos indocumentados y a tres coyotes, uno de ellos de nacionalidad cubana; los otros dos “transportistas” son nacionales mexicanos.

Identificado como Michel Ávalos Rieche de 42 años de edad, el “coyote cubano” actuaba junto a Cristian Giovani Velázquez Francisco (21 años) y Yolanda Velázquez Francisco (23), cuando fueron sorprendidos tras una denuncia anónima efectuada a la policía Municipal. Los migrantes capturados fueron conducidos a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, donde se les procesará según los trámites de rigor. Los medios que han cubierto la noticia revelan que hay “hombres y mujeres dentro del grupo”.

La ocurriencia de un suceso como este no es nueva ante la opinión pública. Sin embargo, el hecho reciente de que el gobierno de Manuel López Obrador, actuando bajo los oficiales del Instituto Nacional de Migración, se encuentre negando de manera reiterada el salvoconducto que hasta hace un mes atrás aproximadamente venían entregando a los migrantes cubanos, ha propiciado que los cubanos se entreguen en manos de coyotes y traficantes de personas, en lugar de “entregarse” a las autoridades migratorias. Es un hecho conocido que la deportación de cubanos, desde México, es la respuesta que ha encontrado el INM y AMLO al fenómeno.

Si a la casi segura deportación, aunamos las malas condiciones en los llamados “albergues”, es factible encontrar la respuesta de por qué los cubanos prefieren arriesgar aún más y ponerse en manos de desconocidos que les prometen a cambio de una suma de dinero ayudarlos a atravesar de forma ilegal el territorio mexicano y ponerlos en la frontera. Ya el hecho de confiar en un desconocido, en un país desconocido y en el cual Ud. como ilegal no puede recurrir a las autoridades, es demasiado peligroso.

Tanto o más como cruzar a pie la selva del Darién, en Panamá.