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EEUU

Betsy DeVos renuncia al gabinete de Donald Trump

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Betsy Devos renunció como Secretaria de Educación de EE.UU.

La mujer nunca debió haber llegado a ese puesto, pero “se lo compró” con sus donaciones al Partido Republicano. Esa es la verdad.

Betsy DeVos ha dimitido, muy probablemente para evitarse la deshonra de tener que declarar contra Trump, como integrante de su gabinete. El jueves temprano, el exjefe de gabinete de DeVos, Josh Venable le pidió a la funcionaria y al vicepresidente Mike Pence en Twitter que lo ayudaran a destituir al presidente Trump de su cargo invocando la Enmienda 25, pero esta mujer escogió otro camino para evitarse la bronca con su amigo.

Sin dudas esta es una noticia bien recibida entre la gente, el pueblo norteamericano, pues Betsy DeVos ha sido la peor Secretaria de Educación que haya tenido jamás esa importante cartera en la historia de los EE.UU.

De hecho, esa mujer ni siquiera debió haber llegado ahí. Mucho menos durar tanto tiempo. Si alguien recibió rechazos tras su nombramiento, fue esta mujer, que durante toda su vida previa como funcionaria de una cosa y de otra, había dado reiteradas señales de ser una inepta total; algo que luego se encargó de reafirmar ella misma cuando fue llevada ante el Congreso para responder a las preguntas de los congresistas. Allí Betsy Devos pareció más perdida que una pulga en un perro plástico.

Para quien dude de mi palabra, aquí les dejo uno de los tantos videos en los que esta mujer metió la pata hasta el fondo, y que es tan solo una parte de su confirmación ante el Congreso de EE.UU.

Como estos momentos, hay cientos, otros, donde queda en evidencia su incapacidad para el puesto. Nunca atinó DeVos en una entrevista. Hasta en 60 minutos, en FoxNews, desaprobó esta mujer.

¿Que cómo llegó ahí y por qué estuvo todo este tiempo? Simplemente se compró ese cargo con donaciones y contribuciones.

En este artículo, se recoge claramente como la familia DeVos ha contribuido durante todos estos años al Grand Old Party, GOP, pero vayamos a los específicos.

¿Contribución o compra de una cartera que no es Michael Kors ni Gucci?

Dice Rolling Stone que sí, que DeVos se compró su puesto en el gabinete de Trump cuatro años atrás; que la heredera de la fortuna de Amway, con sus contribuciones -de su bolsillo, 115.000 dólares en donaciones personales a senadores republicanos en funciones- más la de su familia -$950,000 de la familia DeVos durante las últimas tres décadas y media, que se suman a otros $ 8,3 millones de los DeVos es que se han destinado a los súper PAC republicanos solo en los dos últimos ciclos electorales- le garantizaron el puesto con la aprobación de la mayoría de los republicanos del Senado. De todos en realidad, menos el de Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska.

En un artículo de la revista Forbes, que recoge sus declaraciones ante el Congreso, se lee que la propia DeVos admitió que su familia pudo haber donado más de 200 millones a los republicanos.

Sobre sus donaciones a la campaña de Trump hablaba NewYorker.com hace tres años atrás. Y también lo hacía el portal Popular Democracy.

Con tanto dinero donado al partido republicano, no Trump, ¡ni Dios la sacaba del puesto!

La renuncia de Betsy DeVos

Claro que, a escasos días del 20 de enero y con tal mal trabajo hecho, Betsy DeVos sabe que su final está más cantado que un tema de Frank Sinatra. Y por tanto se va, ¡qué bueno! Finally, dirían miles y miles de estudiantes en EE.UU.

Por curioso que parezca a DeVos no pareció molestarle nunca nada de lo malo que pudo haber hecho Donald Trump. Digamos, por ejemplo, la salida de EE.UU. del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. O como cuando se burló del parapléjico. O de John McCain.

En su carta de renuncia, ahora, DeVos acude a lo sucedido en el Capitolio como motivo de su renuncia.

“Es indiscutible que su retórica ha tenido un impacto en esta situación”, escribe DeVos en una carta dirigida a Trump y difundida por varios medios estadounidenses, donde habla del suceso.

“Deberíamos destacar y celebrar los muchos logros de su administración en nombre del pueblo estadounidense”, escribió DeVos a Trump. “En cambio, nos quedamos para limpiar el desastre causado por manifestantes violentos que invadieron el Capitolio de los Estados Unidos”.

La renuncia de DeVos, efectiva a partir de este viernes, llegó horas después de que la secretaria de Transporte de Estados Unidos, Elaine Chao, resignara también.

Chao es la esposa del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y ello no le frenó la mano ni se la condicionó para que, en su comunicado dijera que el asalto al Capitolio se produjo “tras un mitin encabezado por Trump”. Tanto Chao como DeVos han pasado cuatro años en el gobierno de Trump, desde que el mandatario llegó al poder en enero de 2017.

La renuncia de Betsy DeVos y la de Elaine Chao se suman a la de su viceasesor de seguridad nacional, Matt Pottinger, la viceportavoz de la Casa Blanca, Sarah Matthews, y la jefa de gabinete de la primera dama y exportavoz del mandatario, Stephanie Grisham. Otros cinco altos cargos, nombrados por Trump en la Administración Federal de Aviación, también renunciaron.

Ariel P

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