Nuevo ataque violento en Metromover de Miami

Un hombre de 74 años de edad es la ¿por ahora? última víctima de un ataque ocurrido en el Metromover de la ciudad de Miami. Y la policía está consternada. ¿Se trata del mismo atacante? ¿Acaso es un reto entre amigos?

Todavía se recuerda con estupor y dolor el ataque, a todas luces injusto y sin provocación, sufrido por una mujer colombiana a manos de un afroamericano que, luego de pagar su fianza, salió para la calle.

Ocurrió el pasado 4 de septiembre. La mujer fue brutalmente golpeada y pateada después de abordar el Metromover en Brickell. Esa golpiza fue captada en video desde el interior del tren.

Pues bien, ahora, otra persona de origen latino, Eduardo Fernández, ha sufrido un ataque en igual lugar -o medio de transport – en circunstancias similares. ¿El culpable? Pues no crean que es la misma persona que agredió a la mujer colombiana: Joshua King, de 24 años.

El ataque a la mujer y el ataque a Fernández no ocurrieron el mismo día.

Los hechos en el Metromover de Miami

Fernández se dirigía a trabajar como aparcacoches este domingo por la mañana cuando lo golpearon. Sucedió pocas semanas después de que la mujer colombiana fuera agredida en el Metromover.

Eran apenas tres paradas, desde el Government Center a la terminal Omni; y en ese corto tramo sufrió el ataque.

El hombre logró bajarse del tren y caminar dos cuadras antes de colapsar. Rápidamente se llamó a los bomberos y estos transportaron a Eduardo al Ryder Trauma Center. Presentaba varios huesos rotos y hemorragia interna, que requirió cirugía. Christian, su hijo, dijo que se espera que su estadía en el hospital sea prolongada.

El hijo de Fernández, Christian, al ver una imagen fija del video de vigilancia del hombre que golpeó a su padre; no cree que sea King. “Totalmente diferente, diferente peso. No parece la misma persona”, dijo Christian.

“Quienquiera que sea esa persona, quiere que la encuentren y la pongan en la cárcel”, expresó iracundo su hijo Christian a los medios.

Con King supuestamente descartado, y ahora bajo fianza por el ataque a la mujer colombiana, la policía parecía tener todo bien amarrado, pero el testimonio de Christian los tiene en un aprieto.

Aquí el problema pudiera ser otro. ¿Para qué están esas cámaras situadas dentro del medio de transporte? ¿No se supone que alguien esté mirándolas? ¿No se supone que, pudieran de manera remota detener el transporte y “llevarlo” a la estación más próxima y arrestar al atacante?

“Esas cámaras sirven para algo. ¿Quién está detrás de esas cámaras? No lo entiendo. Estoy muy enojado”, manifestó el joven tras hablar sobre la golpiza propinada a su padre y añadió que debería haber una mayor seguridad en el transporte público.

La policía refiere que necesita la ayuda del público para esclarecer de manera correcta estos ataques. Cualquier persona que tenga información debe llamar a Crime Stoppers de Miami-Dade al (305) 471-8477.

por Ariel P.

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