Ataques de ardillas: nueva preocupación en Nueva York

Los recientes ataques de ardillas que preocupan a los residentes de Rego Park, en Nueva York, es una muestra más de que en el 2020 ya nada puede sorprendernos.

En Rego Park, barrio de Queens, a las preocupaciones habituales se suma ahora un nuevo peligro inusitado que los residentes han reportado sin mucha fortuna a las autoridades: ataques de ardillas que parecen haberse vuelto locas.

Algunos de ellos contaron al portal Patch sobre los increíbles incidentes de agresiones por parte de estos roedores, que incluyen heridas físicas a personas, sin que medie ningún tipo de provocación por parte de los humanos.

El portal reporta que al menos cinco personas en el vecindario han sido mordidas o arañadas en el último mes, como el caso de Micheline Frederick, quien “tuvo que ir al hospital después de un ataque de ardilla tan cruel que dejó sus manos y brazos cubiertos de mordeduras, y su patio delantero cubierto de nieve manchado de sangre”.

Frederick contó que el animal parecía “enojado” y que a su juicio lo que sucedió fue más que un mordisco. “Esta cosa estaba peleando conmigo”, dijo.

En caso particular, la agresión se produjo un día que tenía la puerta principal abierta, cuando el roedor corrió hace ella y empezó a morderla y arañarla, con tanta saña, que la nieve de su jardín se manchó de sangre.

Alarmada por los hechos y temiendo por su salud -fue víctima de unas ocho mordidas-, acudió a un centro de atención de urgencias, en el que la vacunaron como precaución contra la rabia.

Otro caso similar fue reportado por Vinati Singh, también de Rego Park, quien contó que su esposo fue atacado hace unas dos semanas por algunos de estos animales, bastante agresivos, y que ella misma pudo grabar a una de las ardillas furiosas mientras se lanzaba contra una puerta de cristal de su hogar.

El medio informa sobre las quejas de los residentes de Rego Park a las autoridades para que sus casos sean atendidos, pero recibieron una negativa y los misteriosos ataques de ardillas quedan en sus manos. Incluso, recibieron como recomendación que contrataran a un cazador con licencia para matarlas.

No obstante, el portal detalla que las “ardillas agresivas no son una anomalía en la ciudad de Nueva York. El año pasado se advirtió a los neoyorquinos que no las alimentaran en el parque Rockefeller en Battery Park City, luego de informes que avisaban de roedores que se estaban volviendo demasiado agresivos mientras buscaban comida”.

Julio Linares