Ancianos gastarían hasta 800 pesos en comedores estatales

Los comedores estatales que ofertan comida para ancianos jubilados de bajos ingresos, casos sociales o discapacitados siguen generando polémica, debido al aumento de precios y los problemas con la calidad.

Las molestias en redes sociales siguen empujando a los medios oficialistas a indagar en asuntos polémicos como el de los comedores estatales del Sistema de Atención a la Familia (SAF), que han provocado numerosas quejas desde que comenzó el año.

Si bien las pensiones crecieron algo en la isla, también el costo de numerosos servicios, como las comidas en estos lugares. Pasaron de un 1 peso cubano hasta oscilar entre los 8 y los 13 pesos por comida,. Por esta causa, muchos ancianos jubilados y otros han dejado de ir, como reconoce el oficialista diario Granma.

“Los primeros días de este mes aquí hubo un rechazo casi general de los beneficiarios y no solo por el incremento de los precios, sino porque la calidad de la comida tampoco estaba acorde. Algunos llegaban, miraban la tablilla y se iban. Otros ni siquiera vinieron”, expresó al medio Eudisel Céspedes Morales, administrador de “La Palmita”, uno de los SAF en la provincia Granma.

Con la llegada del primero de enero de 2021, se reportó que en varias unidades del país se llegaron a alcanzar cifras de hasta 20 y 25 pesos por comida, lo cual hizo que los comedores estatales dejaron de ser una opción.

El gobierno aumentó hasta mil 528 la pensión mínima por edad e invalidez total del Régimen General de Seguridad Social, explica la Agencia Cubana de Noticias, una cifra que varía de acuerdo con escalas. Por ejemplo, las personas que antes cobraban entre 400 y 500 pesos, ahora llegarán hasta los 1733.

Incluso con estos montos, muchos ancianos tendrían que separar una parte considerable, en muchos casos más de la mitad del dinero, para poder realizar dos comidas en los SAF, sin contar otros gastos como la electricidad o la canasta básica.

Según el medio oficialista, “de acuerdo a los cálculos realizados por concepto de 26 pesos (hasta 13 pesos cada ingesta) los beneficiarios del SAF al mes deben destinar a su alimentación unos 806 pesos”, lo cual les ha obligado a revisar un programa que los dirigentes defienden con la frase de “no se deja a nadie desamparado”.

Con tal desembolso de de 26 pesos, en algunos meses ciertos pensionistas destinarían más del 50 por ciento de su pensión a pagar alimentos que, por demás, muchas veces presentan problemas con su elaboración.

“Antes la comida era malita, sin condimentos y poca grasa, pero costaba solo uno o dos pesos. Ahora debe mejorar y que den más, porque es muy poquita y hay quien no se llena”, dijo a Granma Agapito Ricardo Pérez, uno de los beneficiados.

Esta subida obliga a los comedores estatales de esa provincia oriental a hacer malabares, “combinaciones balanceadas en los alimentos, que no los encarezcan, teniendo en cuenta que productos como el pollo o la carne de cerdo, la ración está sobre los cinco pesos”.

Días atrás, el oficialista Cubadebate reconocía que la cuenta no “daba bien” y que la calidad seguía destapando críticas, lo cual hizo que muchos dejaron de asistir a los centros.

Según este portal, se “comprobó que persisten dos preocupaciones entre los clientes: la subida de los precios y la mala calidad del servicio”, situación de la cual se ha debatido desde que empezó el año.

Los problemas con los SAF son una parte de las dificultades que enfrentan los ancianos en la isla, un país con un elevado envejecimiento poblacional. De acuerdo con el censo de 2012, el 18,3% de la población cubana tenía 60 años o más y durante 2020, esta cifra creció a un 21,3%.

Omar Cortázar