Aerovaradero responsabiliza a Cubana de Aviación por pérdida

Aerovaradero, no sin cierta razón, responsabilizó a Cubana de Aviación ya que “el faltante se registró en origen y no en destino”. Es decir: Aerovaradero nunca recibió la caja que reclama una colaboradora de salud, pues esta nunca fue puesta en el avión de Cubana.

Una doctora cubana que se encontraba de misión médica en Brasil perdió una caja que envió a través de la agencia Aerovaradero en un vuelo de Cubana y ahora, la agencia alega no tener responsabilidad alguna con el extravío.

La doctora, una de las colaborantes que se encontraba en Brasil al momento de ser suspendido por las autoridades de salud cubanas el plan “Más Médicos”, escribió a la columna Acuse de Recibo”, en el diario oficialista Juventud Rebelde con la esperanza de ver solucionado su caso.

La columna, dirigida por el entusiasta Pepe Alejandro, se ha convertido en tribuna para remediar entuertos burocráticos y Pepe, ha adquirido hasta ribetes de “santo” dentro de los cubanos que a diario buscan una persona responsable de sus cuitas o de al menos una persona empática que les ayude a solucionarlas.

Allí, donde no pocos campesinos han expuesto en los últimos tiempos las millonarias deudas contraídas por el Estado con ellos; o donde una persona con más de diez años intentando obtener el título de su vivienda ha escrito para ver solucionada su cuita, escribió la doctora camagüeyana Loyda Pérez.

Su carta fue publicada en mayo, y ahora, casi dos meses después, AeroVaradero responde.

Según esta agencia, “ellos no son responsables de la pérdida de una de las cuatro cajas enviadas a la isla”, y le pasó la bola , no sin cierta razón, a Cubana de Aviación ya que “el faltante se registró en origen y no en destino”. Es decir: Aerovaradero nunca recibió la caja, pues esta nunca fue puesta en el avión de Cubana.

Según se desprende del contenido de la misiva, la Dra. no solo perdió el contenido de la caja, sino mucho más que eso, pues al permitírsele nada más que 20 kilogramos gratis por exceso de equipaje, el resto tuvo que pagarlo a razón de $ 2.10 dólares el kilogramo. En total pagó unos 105 dólares por 50 kilogramos extras enviados al país.

“El final es que mi equipaje no aparece y nadie me da una respuesta”, afirmó en mayo en la sección Acuse de Recibo del citado medio.

Según Aerovaradero, ella no es responsable porque a la Unidad Central de Colaboración Médica (UCCM), a la cual pertenecía la doctora, le fueron entregados “los (bultos) que fueron recibidos, chequeados y punteados durante el tránsito enviado a provincia”. Este tránsito y envío se efectuó de conjunto con la UCCM, especifica en su misiva Aerovaradero.

“Todos los vuelos recibidos con esas cargas y su traslado fueron realizados bajo custodia permanente de la Empresa de Seguridad Espac, de la Corporación de la Aviación Cubana”, expresan en la misiva.

En su respuesta, Aerovaradero detalla que “en el vuelo CU-9837 de Cubana de Aviación, que arribó el 5 de febrero de 2019, debieron llegar 94 bultos con un peso de 1.761 kilogramos. Pero el chequeo arrojó un faltante de origen con dos bultos, lo cual fue reportado a la aerolínea”.

De la doctora Loyda Pérez solo recibieron tres de los cuatro bultos, aunque debían ser en total cuatro con un peso de 70 kilogramos, explicó en su carta la agencia que alega haberse puesto en comunicación con la afectada a través del propiop director de AeroVaradero, el Ing. Eduardo Antonio Rivero Ojeda, y la doctora expresó su inconformidad.

Evidentemente que no aparezca un bulto con pertenencias adquiridas con el sudor de su trabajo nunca será placentero para nadie. Cubana de Aviación debe una respuesta. Aerovaradero dice no tener responsabilidad, pero alguien debe hacerse responsable de la pérdida de ese equipaje.

En honor de la agencia hay que decir que el pasado mes de marzo se hizo responsable por la pérdida de una moto y unos splits enviados a Cuba por la madre de la querellante Lianna Martínez Pi. La agencia dio a lugar la reclamación y procedió a desembolsar uno por uno el importe de los artículos extraviados. También en esa ocasión, y en otras, el director de Aerovaradero, Eduardo Antonio Rivero Ojeda, salió a dar la cara.