Adiós a la Sala Deportiva Kid Chocolate y al fútbol sala en Cuba

Por Flavia Viamontes

En medio de las carencias que sufrimos los cubanos, el gobierno sigue apostando por la construcción de lujosos hoteles. Actualmente se levantan varios en La Habana Vieja, la zona de Miramar o el Vedado. Y según se conoció recientemente, otro se prevé edificar frente al Capitolio capitalino.

Para que este último tome forma, se necesitará acabar con dos puntos emblemáticos de la ciudad: el emblemático cine Payret y la Sala Deportiva Kid Chocolate.

Ambos espacios y el resto de los inmuebles que conforman esta manzana dejarán de ser lugares míticos de la cultura y el deporte de La Habana para convertirse en un hotel cinco estrellas de 300 habitaciones y una gran galería comercial.

La Sala Polivalente Kid Chocolate fue una de las 67 instalaciones erigidas cuando los XI Juegos Panamericanos que se celebraron en Cuba en agosto de 1991. Antes hospedaba el hotel Pasaje, precioso edificio que se derrumbó en 1982 y que luego se aprovechó para crear la instalación que a lo largo de estas décadas, con no pocos problemas,  ha sido escenario de buenos lauros deportivos. Allí se han jugado desde ligas nacionales de voleibol hasta importantes torneos de boxeo, balonmano y judo, entre otras disciplinas.

La Sala Kid Chocolate es también un espacio simbólico para el fútbol sala cubano. Fue allí donde se jugó por primera vez esta disciplina en el país, y el tabloncillo donde se han alcanzado los mejores lugares.

El fútbol sala será el más dañado con el adiós de la Sala Deportiva Kid Chocolate

El youtuber Daguito Valdés está alarmado con la “buena nueva”. El creador del blog “Yo Hablo Fútbol” conversa con Cuballama y en su opinión el fútbol sala será el más dañado en esta historia: “Cines hay más en La Habana, pero la Kid Chocolate ha sido durante décadas la casa de ese deporte”.

Se refiere al legendario cine Payret que sufrirá las mismas nefastas consecuencias de la conocida sala deportiva y del resto de los espacios que conforman la manzana localizada frente al Capitolio habanero.

“Aunque la historia del fútbol once en Cuba no ha sido nada fructífera, el sala fue mundialista cuatro veces durante los últimos años y esos logros son en gran parte por lo bien organizado que está ese deporte”, reconoció.

De fútbol sala se hacen torneos zonales, nacionales, de aficionados y la Kid Chocolate era la casa de esas competiciones. Las autoridades del INDER y el resto de los involucrados en esta locura pueden decir que van a habilitar otros sitios como la Polivalente Ramón Font, pero “estoy seguro que no será así pero sí que será muy perjudicial para el fútbol sala”, consideró Daguito y añade que el resto de las polivalentes no tienen las condiciones mínimas que se necesitan.

El conflicto será a nivel nacional, reflexionó el youtuber, porque la capital es la que más futbolistas aporta, ocho de cada diez jugadores son de La Habana. Comenzarán a decaer los resultados de nuestro país a nivel internacional.

El periodista Osmani Torres nos cuenta que ha escuchado la noticia y, según justifican, el fútbol sala, el balonmano y el resto de los deportes que tenían ahí su espacio pasarán a jugarse en la Polivalente Ramón Font. “Tengo entendido que ya es inminente la destrucción. Todos los implementos para el deporte los trasladaron hacia la Ramón Font, parece que no hay marcha atrás”, apuntó. Esta sala, también construida para los Panamericanos de 1991, acoge las competencias nacionales de baloncesto y otras.

Osmani no cree que la Font sea el lugar ideal, pero podría ser una opción. Aunque lo más lógico sería que si se va a destruir este sitio se construya otro semejante, pero ya sabemos que por el momento eso no pasará.

El balonmano también perdió su espacio en la Kid Chocolate

Ossiel Perdomo es entrenador de balonmano para niños y adolescentes en el municipio Plaza. Cada año sus alumnos compiten en la Sala Kid Chocolate durante las lides intermunicipales. Se asombra cuando conoce la noticia, pues estaba ajeno a la situación.

“Las competencias del período 2017-2018 acabaron en agosto y no se han vuelto a reanudar, por eso no sabía.  Pero es una locura algo así. Ese tabloncillo lo arreglaron y dejaron muy bien hace dos o tres años. Aunque el deterioro de otras de sus partes era visible. El techo estaba dañado y en muchas ocasiones tuvimos que jugar bajo el agua porque en temporada de precipitaciones, llovía más adentro que afuera”, recuerda.

“No obstante es un espacio emblemático que los futbolistas y balonmanistas tienen como suyo.  Ahora habrá que jugar o practicar en la Ramón Font y será un verdadero caos.  Tendrán que convivir ahora la mayoría de los deportes y no hay espacio ni tiempo para competencias  escolares, municipales o nacionales.  Creo que tendremos que improvisar un espacio para poder jugar nosotros. Todo va para peor”, se lamenta el joven.