Cuba
A Bad Bunny le salió un gemelo y es cubano
A Bad Bunny le acaba de salir un clon cubano, que es exactamente igual a él y tiene asombrados a todos sus fans.
Por las calles de La Habana pareciera que camina el mismísimo Bad Bunny, pero no. Tampoco es un clon ni un hermano gemelo, es simplemente un seguidor del Conejo Malo que para su orgullo comparte con el boricua características físicas muy similares.
Se trata de Alfredo Castellano, un joven cubano residente en Centro Habana, que cada vez suma más seguidores en sus redes sociales por el increíble parecido que tiene con Benito Antonio Martínez Ocasio (Bad Bunny).
El parecido físico es extraordinario, pero Alfredo también ha incorporado fielmente el estilo del trapero boricua. Imita poses, gestos, expresiones, frecuentes cambios de look (con lo que puede), e incluso se atrevió a versionar la imagen de la portada de Play Boy, en la que el Bad Bunny original figuró hace unas pocas semanas.
Ver esta publicación en Instagram
El diario español La Vanguardia destacaba que para nadie es un secreto que al cantante puertorriqueño le caracteriza una estética muy particular: “Lo definen su piercing en la nariz, sus gafas de sol, ropas coloridas y las uñas perfectamente pintadas”. Pues el fans cubano incorpora todos estos detalles.
El chico creó una cuenta en Instagram única y exclusivamente para rendirle tributo a su ídolo. En el perfil se hace llamar el Bad Bunny de Cuba, y ya ha logrado sumar más de 2 mil seguidores, un número aún bajo pero que sin dudas crecerá por lo famoso que se está volviendo.
Ver esta publicación en Instagram
El Conejo Malo cubano también tiene colgado en su perfil un video donde usó el famoso tema “Vete”, y le acompañó el violinista Zamir Muñoz, un talentoso joven que hace versiones de temas urbanos a puro violín, y que gracias a ello ha sido reconocido por estrellas del género como Daddy Yankee y J Balvin.
Ver esta publicación en Instagram
Bad Bunny, quien hace unos días fue nombrado el Mejor Compositor del Año por la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (ASCAP) -refiere La Vanguardia– “aparece etiquetado en las publicaciones de este joven que intenta abrirse camino en el mundo de los influencers”. Sin embargo, de momento el boricua no ha tenido reacción alguna.
