La pérdida de Julio y Manuela Hernández ha dejado un vacío en la vida de sus familiares y vecinos, y la comunidad ahora espera que el sistema de justicia haga su trabajo para asegurar que se haga justicia.
El accidente ha generado un debate en la comunidad sobre la seguridad vial y la capacidad de los conductores de edad avanzada para manejar vehículos. Joany Figueredo, en un conmovedor llamado, pidió a las familias reconsiderar si sus seres queridos mayores deberían continuar al volante.
Tras el accidente, Gamboa pasó dos meses detenido en Santiago de Cuba, y más tarde fue liberado bajo fianza. Sin embargo, le confiscaron su pasaporte, lo que lo obligó a permanecer en la isla durante un largo período mientras esperaba el juicio.