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EEUU dio un paso firme en la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton con el anuncio efectuado hace unos minutos por el Secretario de Estado Mike Pompeo

Este es el discurso íntegro del funcionario. A partir de ahora quedará por ver cómo se implementarán estos juicios en las Cortes estadounidenses contra ciudadanos extranjeros, amparados en una ley que numerosos expertos consideran extraterritorial y que incluso la Organización Mundial del Comercio ha advertido es contraproducente a las buenas prácticas entre “los socios integrantes” de la misma.

Estaba claro que la administración Trump abriría esta puerta a las demandas contra firmas extranjeras que operan en propiedades confiscadas por los barbudos tras el triunfo que los llevó al poder el 1ro de Enero de 1959, y que pertenecían a ciudadanos norteamericanos al momento de ser expropiadas; o que pertenecían a ciudadanos que luego se convirtieron en ciudadanos norteamericanas.

Pompeo dijo que ” no renovarán” la excención de la cual disfrutaban las empresas extranjeras que invirtieron en Cuba en estas propiedades. La excención fue firmada en el 1998.

Con este anuncio es muy probable que empresarios extranjeros interesados en invertir en Cuba se lo piensen dos veces. De hecho, esta medida busca eso: frenar los esfuerzos del gobierno comandado por Díaz-Canel para atraer inversión extranjera a una isla necesitada de inversores, para revertir su deplorable economía.

Supuestamente esta medida buscaría aislar aún más al gobierno de Venezuela; pero hasta para un gobierno como el de Canadá, que también busca similar propósito, esta declaración de Pompeo no le viene ni medianamente bien. El país norteño ha dicho reiteradamente que protegerá los intereses de sus empresarios.

La Unión Europea por su parte, fue más allá y anunció medidas en respuesta a lo que consideran un acto extraterritorial. Tanto el portavoz de la Comisión Europea, Alexander Winterstein como Federica Mogherini, jefa de la política exterior de la UE; y Cecilia Malmstrom, comisaria de Comercio de la Unión Europea, dejaron bien claro en las últimas horas que protegerán sus negocios en la isla.

Mogherini y Malmstrom, en carta dirigida al Secretario de Estado, Mike Pompeo expresaron que la UE “está lista para proteger los intereses europeos, incluidas las inversiones europeas y las actividades económicas de los individuos y entidades de la UE en sus relaciones con Cuba“; y que además, “está decidida a activar todas las represalias posibles, incluida la posibilidad de que las empresas estadounidenses también sean confiscadas en Europa, con el fin de compensar los perjuicios que sufran las empresas europeas en Cuba.

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