Trump parece firme, a pesar de su gran rival: el coronavirus

Trump, al parecer, aboga porque cada estado tome sus propias medidas según sus propias experiencias para contener el coronavirus.

Trump se niega a establecer la cuarentena obligatoria por COVID-19 en los EE.UU. y enfrenta su más serio rival en tres años: el coronavirus.

La pandemia le ha exigido lo que nadie y la crisis económica asociada ha borrado en Wall Street todos los beneficios que bajo su mandato acumuló los EE.UU. en tres años. En las últimas horas se reportó también por primera vez, la caída de los empleos en el sector privado, pero no hay dudas que la prueba, por muy difícil que sea podrá superarse, aunque la gente tenga sus dudas, no tanto de Trump, sino del modo en que se suelen comportar ciertas personas irracionales.

A pesar del aumento a más de 200.000 de los casos de coronavirus, Trump descartó este miércoles declarar la cuarentena obligatoria en todo el país aunque dijo, como cosa positiva, que estaba evaluando regular el transporte aéreo hacia los territorios más afectados por el coronavirus para intentar detener la propagación de la epidemia en el país.

“Ciertamente lo estamos analizando”, dijo Trump, pero luego tropezó:

“(…) pero una vez que lo haces, realmente estás frenando una industria muy necesaria”, explicó.

¿Qué es más necesario?

Trump reconoció como válida la iniciativa del gobernador de Florida, Ron deSantis, quien emitió una orden de confinamiento por 30 días para detener la pandemia, aunque la misma gente en la Florida cree poco serio la famosa orden, cuando por la calle todavía hay personas caminando y no pocos negocios privados continúan abiertos donde la ordenanza de los seis pies de distancia entre unos y otros se viola absolutamente. Cualquier laundry en North Miami, por ejemplo, es fiel “testigo” de esto.

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Trump, al parecer, aboga porque cada estado tome sus propias medidas según sus propias experiencias para contener el coronavirus, pero nada es más lógico que un Commander in Chief poniendo orden nacional; al menos el ciudadano norteamericano lo respeta más y tiene más impacto intimidatorio.

We are fighting the Coronavirus on every possible front—and we will achieve total victory with the help of the American people. pic.twitter.com/kAAd87lZZF

— The White House (@WhiteHouse) April 1, 2020

Para muestra, un botón: 35 estados han emitido la orden “Stay at Home“, pero esta no contiene acciones severas.

“Quédate en casa” ha sido implementada por California, Nueva York, Alaska, Arizona, Colorado, Connecticut, Delaware, Florida, Georgia, Hawaii, Idaho, Illinois, Indiana, Kansas, Kentucky, Louisiana, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Montana, Nueva Jersey, New Hampshire, New Mexico, North Carolina, Ohio, Oregon, Rhode Island, Tennessee, Vermont, Virginia, Washington, West Virginia y Wisconsin.

Con relación a los vuelos y el coronavirus, Trump parece también querer dejar en mano de las propias aerolíneas el asunto. Spirit, por ejemplo, canceló sus vuelos a Nueva York, New Jersey y Connecticut, pero ¿podrá paralizarse por completo el transporte aéreo?

Una cubana que rehusó identificarse dijo a este redactor ayer, que a Miami están llegando todos los días varios vuelos desde la Gran Manzana, y que ella temía por la salud de su hijo, diabético, que trabaja en el aeropuerto. La mujer dijo que ha estado llamando a las oficinas de Francis Suárez y del gobernador Ron de Santis, pero dice que le han hecho muy poco caso.

Sin embargo, los expertos creen que una regulación efectiva de los vuelos domésticos dentro de los EE.UU. podría contener la pandemia.

Con relación a eso Trump dijo:

“Estoy mirando a dónde van los vuelos a los puntos calientes. Algunos de esos vuelos no me gustaron desde el principio, pero cerrar cada vuelo en cada aerolínea es una decisión muy, muy, muy dura”.