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Varios trabajadores de la Empresa Mayorista de materiales de la construcción en Pinar del Río han sido puestos bajo arresto tras presuntamente ser hallados culpables de un delito relacionado con el robo de materiales.

Se trata específicamente de cuatro trabajadores de la Empresa Mayorista de Productos Universales, que en conjunto con un cuentapropista desviaron más de 130 planchas acanaladas y otros materiales destinados a la construcción, en evidente robo, que ahora está siendo dilucidado por el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) del MININT en la provincia.

Sin embargo, ello no impidió que el caso saliera a la luz en la TV Nacional.

En el reportaje divulgado por la Televisión Cubana se dieron detalles sobre lo sucedido y se dijo que la Policía recuperó buena parte de lo robado, entre ellos 101 fibras de metal, 177 tablillas, seis vestiduras, dos ámbares, 20 sostenes de zinc galvanizado, 20 marcos de puerta, cinco portones, varias ventanas y otros materiales.

Todos estos materiales estaban destinados a la construcción de viviendas, pero los malhechores aprovecharon “la oportunidad” para robárselos, confiados en que su proceder no sería detectado.

Pero, de alguna manera “el robo” llegó a oídos de la PNR y del MININT.

Yoandys Hernández Álvarez, director comercial de la Empresa Mayorista de Productos Universales de Pinar del Río, dijo que los trabajadores fueron separados inmediatamente del centro.

Los bajos salarios y los problemas con el fondo habitacional en el país hacen que los materiales de la construcción sean altamente demandados en la isla.

El espectro abarca desde cemento, piedra, ladrillos, arena y cabilla a tejas, madera, herrajes y tasas sanitarias, además de lavamanos. También se roban ventanas, puertas, llaves, cables de electricidad, pilas de agua…. cualquier artículo se vende al precio que se quiera pagar por ello, porque sencillamente en las tiendas de ferretería los precios -en CUC o en MLC- están por las nubes.

Un ex trabajador de la empresa de Micalum en la provincia de Cienfuegos, actualmente residente en la ciudad de Miami, aseguró bajo condición de no revelar su identidad que es “muy difícil trabajar en un lugar de esos y no robar”.

“Empiezas por una persiana, o dos; luego te llevas una ventana entera. A mí el salario si no robaba, no me alcanzaba. Y los jefes de Micalum robaban más que yo. No en balde todos están aquí, en Miami”, explicó.

Ariel P.

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