La solución para “aumento de precios”: seguir robando

El aumento de precios en Cuba de, por ejemplo, la corriente eléctrica, tiene a muchos preocupados. Un cubano cree que las soluciones serán “las mismas”: irse del país o seguir robando.

Pedro Velázquez Ginoria, Pedrito para quienes le conocen desde la infancia, dice que ante el aumento de precios de los productos que se avecina a partir del 1ro de enero de 2021 -entiéndase, inflación- el ve “varias alternativas”. Varias alternativas que, al escucharlo vía telefónica, no son muy diferentes a otras que “estamos acostumbrados”.

“La gente va a seguir robando, inventando, luchando y jodiendo al otro“, afirmó desde la tranquilidad de la sala de su casa este cienfueguero sesentón, que asegura haberlo visto todo y aunque no tiene nada más que un sexto grado de escolaridad, afirma con total certeza que “el futuro está escrito”.

“Aparte de morirnos, y rejodernos antes, lo que queda es lo mismo de siempre”, señala casi sin dolor.

Pedrito cree firmemente que la gente seguirá sintiéndose molesta pero lo dirá siempre en voz baja, y cuenta hasta con risas que hoy, en la cocina de su casa, que queda a unos 20 metros de la puerta de la calle, su mujer le pidió que “hablara bajito”.

“Sí creo otra cosa: los más jóvenes seguirán yéndose para el carajo; eso no falla”, dice y además, intuye que si la situación con los precios de los alimentos –“que cada vez están más perdidos”-, aprieta más, podrá haber protestas en las calles pero…

“Las protestas aquí siempre han terminado en lo mismo: EE.UU. Camarioca, Mariel o Guantánamo; aquí todo está pensado para que nadie tumbe nada. Vaya, es lo que yo creo”.

Pedrito tiene la mala suerte de no tener quien le mande dinero desde el extranjero, y a golpe de amistades y gracias a que tiene una casa amplia, con patio, ha podido subsistir a la miseria. Ha criado puercos, gallinas y ahora -nuevamente- conejos.

“El pollo y la carne no me falta, pero como yo, somos muchos los que no trabajamos 50 años para esto”. 

Sin embargo dice sentirse afortunado aún con la subida de precios que se avecina; al menos con la tarifa de la corriente eléctrica.

Vive en un barrio tranquilo. La mayoría de los vecinos se conocen desde niños y en su casa, apenas se consume corriente eléctrica porque tiene patio detrás y ambos costados. Por la noche abre la puerta de la sala y la brisa nocturna le hace la noche duradera.

“Aquí solo enciendo TV, ventilador y a veces el radio; pero el que tenga que usar aire o split, yo voy a ver cómo va a pagar la corriente“, se cuestiona antes de hablar de su hijo, su esposa y de lo bien que le va con los conejos.

Sandro Nieto

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