Cuba
Hasta 6 años de cárcel para implicados en caso de las 15 mil manzanas
Los implicados han pagado estas 15 mil manzanas -unas 150 cajas aproximadamente – como si fueran manzanas “herederas” de la manzana de la bruja del cuento de Blancanieves.
La “gestión” y “cruzada” que protagonizara el bloguero oficialista cubano Iroel Sánchez contra unos presuntos acaparadores y revendedores que trabajaban en el Centro Comercial “La Puntilla”, de CIMEX, Miramar, le costó varios años de cárcel a algunos de ellos según la sentencia judicial a la que el diario 14ymedio tuvo acceso, y que supone la ¿culminación? del famoso caso de las 15 mil manzanas, que hasta medios extranjeros de países como Chile y Puerto Rico, reflejaron en sus rotativos.
El caso, ocurrido a finales del 2018, suscitó una atención mediática casi sin precedentes dentro del gremio periodístico cubano. El propio bloguero, se encargó de “amplificar” el suceso – del cual fue víctima – a tal extremo que los siete implicados en la compraventa de las 15.000 manzanas recibieron penas de siete meses a seis años de cárcel, por los delitos de cohecho y acaparamiento.
Un texto publicado en septiembre de 2018 bajo el título Asalto en La Puntilla, fue el detonante que llevó a los implicados ante los tribunales.
Sin embargo, a pesar de la intensa polémica generada por el “chivatazo” del bloguero, el asunto de pronto desapareció del mapa oficialista noticioso, en parte, asegura una fuente porque “seguramente a nadie le pareció correcta la excesiva condena”.
La realidad es que lejos de suponer que el hecho sucediera en un momento de esplendor económico, tampoco tuvo lugar en un momento especialmente complejo de desabastecimiento, ni involucró productos de primera necesidad como lo pudieran ser la leche, la harina, los huevos, el jabón u otros similares.
Los implicados han pagado estas 15 mil manzanas -unas 150 cajas aproximadamente – como si fueran manzanas “herederas” de la manzana de la bruja del cuento de Blancanieves.
De acuerdo con la nota de 14ymedio, “nueve meses después del incidente, (…) los acusados fueron condenados por los delitos de cohecho y acaparamiento de carácter continuado.”
“El juicio, oral y público, tuvo lugar en el Tribunal Militar Región Sistema Empresarial en La Habana, debido a que el mercado donde ocurrieron los hechos es gestionado por la corporación Cimex, una empresa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR),” explica el diario.
“Entre los procesados se encontraron los empleados estatales Rafael Tápanes Montalvo, Adonis Semanat Ortiz y Joel Muñiz Lorenzo, además de los trabajadores por cuenta propia Luis Eduardo Bruzón Mesa, Alexis Hechavarría Guerra, Raudelis Ramos Mejía y Eliecer Samada Hechevarría, quienes compraron las manzanas,” se puede leer más adelante.
¿Cómo sucedieron los hechos?
Según la Fiscalía, Rafael Tápanes Montalvo quien funcionaba como dependiente de la Base de Almacenes Tropicola, estaba en “componenda” con Adonis Semanat Ortiz, un trabajador del almacén en el citado Centro Comercial “La Puntilla.” Estos dos sujetos, recibieron la sanción más fuerte – 6 años de cárcel- por “su relación laboral con empresas de las FAR,” y porque ambos en sus respectivos centros de trabajo eran considerados “funcionarios públicos”, explica 14ymedio.
“Como sujetos especiales, debían evitar que agentes corruptores lograran romper la barrera de la honradez e integridad que debe caracterizar a un empleado público”, se puede leer en la sentencia.
La Fiscalía en la vista oral dijo – y fue desmentido por la defensa – que “Tápanes Montalvo recibía 20 CUC y una recarga a su línea de celular, por avisar “a través de mensajes de texto (SMS) a los cuentapropistas sobre el lugar y la fecha de la venta de las manzanas.”
La defensa no negó que su defendido lo hiciera, pero alega que jamás recibió beneficios monetarios a cambio.
Joel Muñiz Lorenzo
Joel Muñiz Lorenzo era el chofer del vehículo estatal que se empleó para el traslado de las manzanas.
Si bien su condena fue leve – siete meses de cárcel – estos mismos meses fueron los que estuvo en prisión preventiva. ¿No les parece demasiado?
Los compradores de la manzana
“Los cuentapropistas fueron acusados de especulación y acaparamiento y sancionados a penas que oscilan entre 3 y 4 años de prisión,” dice 14ymedio en su nota.
A estos le habrían “entrado con todo”, y gracias a que “tenían sus documentos en regla y pagaban correctamente sus impuestos,” solo les pudieron achacar el delito de acaparamiento, una figura delictiva regulada en el artículo 230 del Código Penal cubano, por considerar que la cantidad de manzanas compradas era “injustificadamente superiores a las requeridas para sus necesidades normales“.
A todas luces, seis años de cárcel le costó varios por los delitos de cohecho y acaparamiento resultan una de las injusticias más grandes que en materia penal se pueda concebir. Una jurista cubana que ejerció durante muchos en la provincia de Camagüey, y que ahora reside en la ciudad de Miami, dijo a Cubacomenta – bajo condición de anonimato – que eso “es un total abuso”.
Por su parte, un jurista entrevistado por el diario 14ymedio, el abogado Miguel Iturría, es de igual parecer.
Iturría, colaborador de la Asociación Jurídica de Cuba, explicó que “algunos juristas son del criterio de que el delito de acaparamiento “está reservado solo para productos normados cuya adquisición es limitada” pero en la práctica judicial se ha aplicado con frecuencia contra clientes de mercados liberados como las tiendas en moneda convertible.”
Un testigo presente en el juicio de las 15 mil manzanas
Una fuente a la que tuvo acceso Cubacomenta, y que estuvo presente en el juicio, explicó que durante la vista oral, celebrada los días 26 y 27 de junio del actual año en curso, se demostró que los cuentapropistas estaban autorizados por todas las instituciones del estado que requiere y precisa la ley, a ejercer la actividad de compra venta. Algunos de ellos desde el año 2007, sin jamás haber sido requeridos, por ningún motivo, por la ONAT.
La fiscalía no pudo demostrar enriquecimiento. Ninguno de los procesados posee siquiera vehículo, ni viven en lujosas mansiones. En varias de las casas, por mencionar un ejemplo, hay un solo televisor.
El producto comprado no estaba regulado en el momento en que sucedieron los hechos, al no considerarse un producto de primera necesidad.
Tampoco, explica la fuente, hubo pérdida económica; al contrario, fue beneficio para el Estado, ya que en el almacén de “La Puntilla”, no había siquiera condiciones para el almacenaje correcto y por tiempo prolongado de las manzanas (no hay refrigeración).
Un hecho que pudo no trascender a mayores, pues no había interés de enriquecimiento.
La fuente alega que en el momento que ocurrieron los hechos, al reclamar el bloguero oficialista la presencia de la Jefa de Piso, los compradores pidieron que se les devolviera el dinero; que si tal era “el caso”, ellos para evitar el problema se marcharían sin las manzanas y que se vendieran a cómo diera lugar.
En ese instante sin embargo, hizo acto de presencia en La Puntilla un vehículo policial. Al oficial se le presentaron los papeles que los autorizaba a hacer la compra, y este dijo que “no había problema”, pues los papeles estaban en regla.
El oficial también fue testigo que se hicieron 10 vales de compras distintos por parte de la cajera, tal y como está estipulado, pues eran varios compradores y no uno solo, como siempre afirmó el bloguero oficialista.
nota final: de los siete sancionados en el caso de las 15 mil manzanas, solamente tres de ellos presentaron el recurso de apelación ante el tribunal.