Cuba
Residentes en Río Cauto comparten agua con los animales ¡desde hace 12 años!
Hace doce años que los residentes en la comunidad El Mango, en el municipio granmense de Río Cauto se quejan de estar tomando agua en el mismo lugar donde toman los animales.
Los residentes en la comunidad El Mango, en el municipio granmense de Río Cauto no solo reciben agua dos y tres veces al año, lo cual si bien es inaudito y lamentable en teoría no tiene problemas para la salud como un hecho más inaudito aún: el resto del año ellos comparten el agua con el ganado.
Sí, como Usted lo escucha. Beben y usan la misma agua de una laguna en la que, no pocas veces, vacas y caballos van a beber allí.
Así lo reveló en una misiva enviada al diario Juventud Rebelde desde la comunidad El Mango, por Rafael Pino González. Increíblemente la comunidad está cercana a la presa Cauto del Paso. Como muchos cubanos saben esa presa recibe agua del río Cauto, el segundo más caudaloso de Cuba después del Río Toa, y el más largo de todas las Antillas, con una longitud de 343 kilómetros.
Sin embargo, a pesar de eso los habitantes de El Mango, no tienen agua.
«Somos mas de mil personas que carecemos del preciado líquido y no vemos una solución, afirma. Recibimos agua dos o tres veces al año. El resto del tiempo suplimos el déficit con agua de una laguna que compartimos. Y competimos con el ganado en pleno siglo XXI.
«Ya se han reportado casos de personas con enfermedades típicas del ganado. Esto no se debe al déficit de combustible, pues antes ya ocurría. No vemos una solución ni voluntad de las autoridades locales para resolver el problema».
Ya de por sí la denuncia de Rafael Pino mueve a la reflexión y sobre todo a la acción, pero un hecho más escandaloso aún rodea el problema del agua en El Mango: el propio Rafael había escrito al Juventud Rebelde, a la misma sección de Acuse de Recibo, el 15 de marzo de 2007.
“¡Más de 12 años atrás! Nunca fue respondida su queja. ¿Por dónde le entra la vergüenza a quienes entonces debieron responder? ¿Sucederá esta vez lo mismo?”, se preguntó casi que en un grito Pepe Alejandro.
¡Increíble! Hace doce años que se quejan de estar tomando agua en el mismo lugar donde toman los animales y todavía ¡siguen sin agua en sus casas!
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