Víctimas de represalias, cubanos escriben con nombres falsos al Juventud Rebelde

Tiene que existir una razón muy poderosa para que los cubanos -y no es la primera vez que sucede- escriban a la sección Acuse de Recibo del diario oficialista Juventud Rebelde y lo hagan usando un nombre falso.

En honor a la verdad, son los menos, pero los hay y esto pudiera decirnos muchas cosas. ¿Conviene identificarnos cuando hacemos una denuncia? ¿Qué pasa cuándo lo hacemos? ¿Qué puede suceder?

El caso de marras tiene sus particularidades. Ocurrió en Cienfuegos y no es la primera queja que yo recuerde contra el Grupo Hotelero Palmares.

Una mujer que se identificó en su misiva a Acuse de Recibo como Lisdeybis González, y que decía residir en Avenida 10, No. 3702, entre 37 y 39, Punta Gorda, a una cuadra del centro recreativo de Palmares conocido como Club Cienfuegos, se quejaba de que en el lugar se ponía “música excesivamente alta y con contenido inapropiado, de sexo y marihuana”. La música se difundía en el área de la piscina Club Cienfuegos, la cual es visitada por no pocos niños con sus familias.

Yovany Chang Calzadilla, subdirector de Operaciones de la sucursal extrahotelera Palmares Cienfuegos, responde al Juventud Rebelde y dice que “intentó infructuosamente entrevistarse con Lisdeybis”. ¿Motivos? En la dirección mencionada en la carta no reside la persona identificada con ese nombre.

Chang dice que no obstante a eso, “se tomaron varias opiniones de los moradores de esa vivienda y de otros vecinos cercanos al Club.”

“En ningún caso, afirma, refirieron inconformidad alguna relacionada con ese cuestionamiento particular”.

También como parte de la investigación, plantea, pudo constatarse que no ha sido tramitado con el departamento de Atención a la Población del Ministerio del Turismo ninguna queja relacionada con esa instalación turística.

“Sugerimos a la persona reclamante que de no quedar satisfecha con la respuesta y acciones realizadas ante el caso investigado, contacte con nuestra sucursal a los teléfonos 43661415 al 23, extensión 120, para esclarecer cualquier duda, y de considerarse necesario, realizar cuantas acciones resulten menester, en aras de dar solución a su inconformidad”, concluye este funcionario su carta.

“Todo parece indicar que, lamentablemente, quien escribió la carta se sumergió bajo una falsa identidad, algo que esta sección de transparencia y consecuencia rechaza”, expresa el periodista Pepe Alejandro en su sección del oficialista Juventud Rebelde.

Sin embargo, Pepe Alejandro, desde la redacción en La Habana del Juventud Rebelde, desconoce que durante un buen tiempo, las críticas a Palmares en Cienfuegos se canalizaban de una manera un tanto “mafiosa”.

Fue así que se les vetó el ingreso a algunos “revoltosos” del Club Cienfuegos y de la Discoteca “Benny Moré”. Estos “revoltosos” no eran otros que vecinos que se quejaban de la música estridente en esas instalaciones. Los tenían “identificados” y les vetaban el ingreso a la discoteca del Benny, al Club Cienfuegos y a la bolera.

Tal vez los vecinos del Club Cienfuegos aprendieron la lección dejada por Pomares, el hombre que instruía a sus subordinados a no darle entrada a los “revoltosos” a esas instalaciones que él, con tanto “celo de mafioso”  defendía. Una “devoción” que no le sirvió de mucho, pues con el tiempo fue perdiendo “posiciones” dentro del grupo Cubanacán en la provincia, hasta quedar como “simple administrador” de la bolera sita en la calle Prado.

El mismo que cuando “reventó” el problema con una famosa “fiesta playa” le dijo a las autoridades de la provincia que él “desconocía de eso”, a pesar de que en Cienfuegos no se estuvo hablando de otra cosa durante más de 15 días con relación a esta famosa fiesta en bikini y con música house que se estaría llevando a cabo en el Club.

¿Por qué los cubanos no pueden identificarse en sus quejas? Pues porque simplemente, muchas veces, depende de la denuncia, quedan expuestos y vulnerables en sus quejas.

por Ariel P.

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