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Cuba

Repararán joya de la arquitectura cubana: el edificio del Seguro Médico

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Considerado una de las piezas “más dignas” dentro de la arquitectura cubana, el edificio del Seguro Médico, ubicado en la céntrica esquina de 23 y N, ha entrado en reparación.

El Edificio del Seguro Médico, un inmueble de 23 pisos que alberga la sede actual del Ministerio cubano de Salud Pública, junto a un grupo de apartamentos de vivienda, es una de las obras capitales dentro de la arquitectura cubana del Siglo XX. Considerado “emblemático”, dentro de la arquitectura del Vedado, y a menudo nombrado como ejemplo constructivo donde se imbrica con mayor elegancia y esfuerzo la arquitectura funcional con ornamental. Es decir: la estructura con el diseño en sí.

A pesar de su ubicación, que lo hace “competir” con otros ejemplos “similares” – Hotel Capri, Focsa, Habana Libre – el edificio del Seguro Médico siempre ha sido motivo de admiración por los estudiosos y conocedores de la arquitectura, aunque a muchos – muchos desconocedores del tema – les parezca “una caja más” dentro de la inmensa mole de edificos que circundan la zona de La Rampa.

El edificio fue proyectado en el año 1955 por el reconocido arquitecto cubano Antonio Quintana Simonetti. En su construcción colaboraron varios de los arquitectos más renombrados de la época, entre los cuales destacan dos nombres: Augusto Pérez Beato (padre) y Manuel A. Rubio, (entre otros)

Un estudioso de la arquitectura como el arquitecto y profesor de la Universidad de Oriente, Carlos Alberto Odio Soto ha dicho sobre él:

Dentro de la arquitectura patrimonial moderna de los años 50, se encuentra el Edificio del Seguro Médico, obra proyectada por el arquitecto Antonio Quintana en 1955. Esta obra fue ensalzada aún antes de su inauguración por el prestigioso profesor Pedro Martínez Inclán en ocasión de la entrega del Primer Premio al Proyecto donde planteó que Quintana cuando lograra realizar su proyecto, podría blasonar de haber dotado a La Habana, de acuerdo a la celebérrima frase de Paúl Valery, “de un edificio que habla”.

El edificio, una vez erigido recibió varias distinciones según era costumbre hacer en la época, por varias revistas especializadas en arquitectura que circulaban por aquellos años en Cuba y en toda Latinoamérica. Como colofón, baste decir que en el año 1959 obtuvo el Premio Medalla de Oro del Colegio Nacional de Arquitectos y la condición de mejor obra comercial de este período.

De este ha dicho la estudiosa Concepción Otero, profesora de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, cuyo libro El Vedado, historia de un barrio habanero es todo un referente en cuanto al tema de arquitectura en este emblemático rincón de La Habana.

Edificio del retiro Médico

Foto: Tomada del Libro de Concepción Otero “El Vedado; Historia de un barrio habanero”.

Según Otero, este inmueble, junto al Focsa y el Habana Libre constituyen ejemplos de racionalidad y uso del espacio, y la imbricación del concepto de edificio de viviendas y oficinas, una tendencia que irrumpió en la arquitectura del mundo entero durante los años 50. Se trata, de una reinterpretación del concepto de “la caja”, del francés Le Corbursier, que le hicieron decir a Roberto Segre que son “ los más grandes ejemplos de la Cuba de su tiempo, y uno de los más granes en las Américas (…) el liderazgo de La Habana como ejemplo de una ciudad, dentro de la ciudad“.

pd. en algunas bibliografías, este edificio es nombrado “Edificio del Retiro Médico”.

 

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