Auge de las pizzas congeladas en EEUU, tras pandemia de COVID

Las pizzas congeladas han sido, en un año, las reinas de indiscutible presencia en nuestros hogares.

¿Conocen Uds. qué alimento ha “florecido” – económicamente hablando – durante la pandemia de la COVID-19? ¡Pues las pizzas! Y sin bien han sido en general los alimentos congelados los que más se han comprado durante todo este año – los 365 días transcurridos entre marzo del 2020 y marzo del 2021 -, pues dentro de ellos las pizzas ocupan un primerísimo lugar, y sobre todo las congeladas.

Eso afirma VICE, en un “delicioso” artículo donde habla de este alimento – uno de mis preferidos – que a más de uno salva, en cualquier momento, y llena, que es lo importante.

Esa masa de harina, repleta de salsa y queso, con algún que otro aditivo es barata y deliciosa. Y se pueden comprar congeladas las pizzas, guardarlas en el freezer, y no estar saliendo tanto a la calle a comprar comida, con el riesgo de pescar además el coronavirus.

Ahí están los números.

En general, durante este período, los alimentos congelados vieron su mayor aumento en años, con un aumento del 21 por ciento en las ventas solo en los EE. UU., con un verdadero boom en marzo del año pasado, cuando el coronavirus irrumpió en EE.UU. Ese mes, el aumento interanual fue del 53 por ciento, en comparación con igual período del año precedente.

Entre los alimentos congelados, la pizza es la preferida, y nadie vende más que DiGiorno.

La gente ahora es más fan a Healthy Choice, Banquet, and Hungry Man, pero todos esos fabricantes de comidas congeladas reconocen que las pizzas son su producto estrella. Y entre todos los fabricantes, DiGiorno.

Crujiente, con peperonis… las pizzas congeladas se han convertido en un icono de la comida americana preparada.

$5,47 billones fue el tamaño del mercado de pizzas congeladas – ingresos en ventas – tan solo en Estados Unidos en 2020, según Statista. El informe señaló que, si bien DiGiorno sigue siendo la marca de pizza de mayor presencia en los congeladores – esta representa un poco menos de una quinta parte de las ventas totales – las marcas privadas ocupan una parte significativa del pastel, por encima del 10 por ciento.

Y es cierto lo que señala Vice en su artículo. Las pizzas son – congeladas o no – un producto que marca una gran influencia cultural.

Los italianos, sus creadores, la exportaron al mundo en mil variantes aunque – es verdad – italiano que se respete no se come una pizza congelada. Bueno, nadie se la come congelada; me refiero a que no hay Dios que les haga sacar una pizza del congelador, meterla en el horno y cocinarla. La prefieren acabadita de hacer; pero en EE.UU. la vida y al cultura son diferentes.

Aquí, donde se vive más apurado, la gente llega de un trabajo y parte hacia otro; o a recoger el niño en la escuela. Por eso los negocios de comida rápida como McDonald´s Burger King, Subway, Taco Bell y otros son tan prósperos.

Pero la pandemia de la COVID-19 cerró muchos de ellos, y los ciudadanos estadounidenses se vieron en la necesidad de tener algo en la casa, en sus congeladores, que se pudiera cocinar en un 2×3.

Las hambuirguesas demoran en descongelarse, y aunque hay tenemos al bendito Microwave para ayudarnos, hay mucha gente que no puede lidiar con ellos, por el daño que le causa presuntamente a la comida.

Fue entonces ahí donde las pizzas marcaron su impronta en la sociedad norteamericana. A mí – repito – me encantan, y si me van a invitar a una DiGiorno, o a dos, que sea de Cinco Quesos, con bacon y cebolla, preferiblemente.

por Ariel P.

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