Connect with us

Published

on

El youtuber cubano Frank Camallerys nos ha revelado a través de su videoblog – o vlog, como guste usted en llamarle – cuánto cuesta pasarse un día en la piscina del Hotel Manzana Kempinski. A no dudarlo se trata de la “la piscina más cara de Cuba”.

Atrás han quedado aquellos $8.00, $10.00, $15.00, $20.00 y hasta $25 CUC que solían pagarse por la estancía en una piscina de un hotel y que, en el caso de quien redacta esta noticia incluyen en la memoria no pocas piscinas en La Habana – Hotel Comodoro, Riviera, Nacional, Habana Libre -; y algunas otras – quizás las más, en Varadero. Lo del Kempinski es de escándalo: 87 CUC. Eso, si vas un fin de semana. De Lunes a Viernes está “rebajado” a $66.

Tales precios incluyen el derecho a poder disfrutar a sumergir tu cuerpo en el agua, acceso al spa (solo para adultos), además de la llave de una taquilla para guardar tus pertenencias. También te corresponde por ese importe las toallas, disfrutar de internet mientras te encuentras en el lugar, y poder presenciar de unas magníficas vistas de La Habana a un nivel tal que es casi imposible no presenciar la pobreza en los barrios circundantes. Más bien es una vista panorámica y de las azoteas vecinas. El drama de las ciudadelas que hay alrededor del Gran Hotel no puede ser apreciado desde la piscina.

Pero si Usted creía que con $87 CUC – o $66 – le tocaba al menos un bocadito o un refresco, está equivocado. Este precio no incluye ni alimentos ni líquidos.

Sin dudas se trata de una experiencia “relajante” pero absolutamente prohibitiva para cientos de miles de cubanos que, de contar con $87 CUC o $66 CUC en sus bolsillos los utilizarían en muchísimas otras cosas de más interés, y básicas, como puede ser alimentarse durante varios días.

Pues bien, dejemos que Camallerys nos explique qué tiene de exquisito la piscina del Kempinski porque la realidad nos indica que muchos de nosotros jamás podremos vivir la experiencia.

Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO

COPYRIGHT ©CUBALLAMA 2021 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS