Cuba
Mujer en Cuba se cuestiona “si tiene que nacer de nuevo”
Una mujer en La Habana, ha zapateado más de una Oficina del Registro Civil y todavía no ha resuelto su problema: ¿Tendré que nacer de nuevo? se pregunta.
Una mujer en Cuba se preguntó en una misiva enviada a la sección Acuse de Recibo del diario oficialista Juventud Rebelde, si tenía que nacer de nuevo para poder solucionar “su caso”.
El hecho promueve a la reflexión y no a la risa, por cuanto se trata de un hecho que ha sucedido en no pocas ciudades de no pocos países: la destrucción por motivos de diverso tipo de los llamados “Registros de Nacimiento”.
Sin embargo, habría que preguntar cómo lo resuelven en esos otros lugares porque en Cuba, a veces las soluciones que ofrecen son salomónicas, como el caso de una mujer en la provincia de Villa Clara que necesitaba una inscripción de nacimiento de su abuelo, de 90 y tantos años y escribió también al Juventud porque el Registro estaba perdido y para hacerle un Acta de Nacimiento nueva el anciano precisaba encontrar “dos testigos de su misma edad” que atestiguaran que se llamara así y que había nacido en la fecha que él decía.
El caso de ahora tiene sus similitudes.
Miriam López Reyes, vecina de edificio 26, apto. 9, en Alberro, municipio capitalino del Cotorro anda desde el pasado 14 de junio pasado zapateando el Registro Civil del Cotorro, el Registro Civil de Guanabacoa, el Registro Civil de San Miguel del Padrón, al Registro Provincial Unificado y hasta por poco tiene que ir al Registro Civil de Mayabeque.
La mujer necesita las certificaciones de nacimiento de ella y de su esposo y la certificación de matrimonio de ambos; pero como ella nació en un lugar, su esposo en otro, y se casaron en un lugar distinto, lo que se formó fue tremendo “estira y encoge”.
Dentro de toda la mala suerte que tuvo, finalmente “pudo resolver” sin necesidad del asentamiento destruido.
Sin embargo, cuando finalmente pudo recoger en el Registro del Cotorro el certificado de matrimonio, este tenía error en un apellido y además, faltaban las fechas de nacimiento de ambos contrayentes, entre otros datos. ¿Resultado? Una semana más de espera.
Miriam volvió al Registro del Cotorro el 25 de septiembre a recoger la certificación de matrimonio ya arreglada y ver si por fin, la suya de nacimiento “se había resuelto”.
Esperó dos horas y cuando ya le tocaba su turno, desde una oficina le gritaron “que iban a apagar las luces y el sistema, a cerrar el local, y hasta la 1.30 p.m. no abrían”.
«Aún no sé en qué siglo voy a tener mi certificación de nacimiento, pues el libro está destruido, y el documento está en el limbo. Esos trámites los inicié en junio, por un pedido de un familiar que los necesita y vive fuera del país. Venía a recogerlos a finales de agosto y tuvo que irse de nuevo sin nada. ¿Estarán antes de diciembre? Tendré que nacer de nuevo y casarme otra vez?», se cuestiona esta mujer cubana.
¿Quieres reportar algo? Envíanos tu información a:
[email protected]
