Migrantes caza inmigrantes: la peor cuña del podrido palo

Las redes de tráfico humano están llenas de sujetos deleznables como este. Maikel Reyes Echavarría, cubano, se dedicaba a extorsionar a inmigrantes cubanos

Un cubano fue condenado en México a 75 años de cárcel por secuestrar a inmigrantes de la isla, en una noticia que esta mañana apareció en varios portales informativos y que confirman el viejo refrán que afirma que no hay peor cuña que la del mismo palo.

El cubano, identificado como Maikel Antonio Reyes Echavarría, residente en Mérida, Yucatán, y Mónica Susana del Castillo Díaz, mexicana, habían encontrado el filón dorado en esto de raptar inmigrantes. En el caso de Maikel, no le importaba en lo absoluto secuestrar a su propia gente; gente que como él, un día, decidió abandonarlo todo y partir en búsqueda de un sueño.

Reyes Echavarría se había convertido de hecho en la peor pesadilla. En el palo podrido que dirigía a su cuña, Mónica Susana, para entre ambos darse a la tarea de extorsionar a las familias de los secuestrados a las cuáles les llegaban a pedir 10 mil y hasta 20 mil dólares por el rescate.

Ambos sujetos fueron capturados el 10 de enero del 2019 en un operativo dirigido por la Fiscalía General de la República (FGR), tras recibir una denuncia de los familiares de una persona de nacionalidad cubana, quien había salido de su país el 4 de enero de ese año con la intención de trasladarse a Estados Unidos y que se encontraba secuestrada.

Cuando la FGR irrumpió en la vivienda, encontraron a varios inmigrantes, cubanos todos, cinco en total, en mal estado de salud y “custodiados” por Reyes Echavarría y Del Castillo Díaz.

Por el delito de secuestrar a inmigrantes, en este caso compatriotas suyos, para pedir rescate a sus familiares en Estados Unidos,  Reyes Echavarría ha sido condenado por un juez federal a 75 años de prisión, bajo el cargo de secuestro agravado.

A muchos les resultará espeluznante el relato. Esta es tan solo una parte de toda una mafia internacional que se dedica a lo mismo. Gente sin escrúpulos cuyo modus operandi se concentra en el tráfico humano de personas. En la ciudad de Moscú, de hecho, opera una “mafia cubana” que, con sus diferencias al caso de Reyes Echavarría, más o menos hace lo mismo: utiliza a sus coterráneos para actividades ilegales.

Quien les escribe, en el año 2005 estuvo a punto de caer en una trampa similar. La insistencia de la persona de contacto en que hiciera el viaje y la negativa de mis familiares residentes en EE.UU. a acceder nos hizo sospechar sobre esta “bondadosa persona” que, luego pasó de las insistencias a la amenaza, hasta que por fin desapareció de nuestras vidas.

Ariel P.

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