Migrante salvadoreño y su hija mueren abrazados intentando cruzar el río Bravo
La imagen que ha recorrido el mundo es a la vez conmovedora y desgarradora. Una información publicada por la agencia Associated Press (AP) explica que “Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y su hija Valeria Ramírez, de tan solo 23 meses, fueron arrastrados por la corriente el domingo cerca de Matamoros, México, y Brownsville, Texas. Una fotografía de sus cadáveres muestra a la niña metida en la camiseta de Martínez y abrazando a su papá del cuello”.
Rosa Ramírez, madre de Óscar Alberto Martínez Ramírez, dijo a AP desde su casa en El Salvador: “Es duro, es algo impactante, esa imagen que se ve, él siempre la protegió. Pero al mismo tiempo me da ternura, son tantas cosas que siento porque él en ningún momento la soltó, se ve que como la protegió, murieron abrazados”.
Al propio tiempo la autora de la estremecedora foto, la periodista Julia Le Duc que trabaja para el sitio digital @lajornadaonline, declaraba a BBC Mundo: “Yo espero que esas imágenes y lo que ocurrió, muevan conciencia de alguien y no tengamos que seguir tomando fotos de migrantes muertos a mitad del río. Espero que lo que ahorita es noticia y viral, se convierta en un llamado a hacer conciencia a los gobiernos sobre lo que está pasando con los migrantes, que están muriendo en la frontera porque no le están dando atención”.
BBC Mundo habló con la periodista Julia Le Duc sobre la imagen de los migrantes ahogados: "Creo que esta conmovió más por el tema de cómo salieron padre e hija abrazados".https://t.co/4PsXvyzUm7
— BBC News Mundo (@bbcmundo) June 26, 2019
Según la propia fuente, cuando algunos periodistas le preguntaron al presidente Donald Trump sobre la foto de la reportera mexicana, contestó que “la odiaba” y culpó de lo que está ocurriendo a las políticas del Partido Demócrata.
La foto de la periodista Julia Le duc, de Martínez Ramírez y su hija Valeria, podría asociarse con aquella otra que impactó en septiembre del 2015: la de un niño sirio, Aylan Kurdi, que tenía tres años, y murió en la arena mientras intentaba alcanzar la isla griega de Kos. En aquella ocasión la imagen fue captada por Nilufer Demir, fotógrafa de la agencia Reuters. Ambas son iguales de penosas y hablan de la desesperación de seres humanos que huyen de sus realidades en el afán de encontrar una vida mejor. Aunque a muchos les cueste entenderlo.