Veterano de Angola precisa una vivienda más digna

Ángel Acuña Espinosa, de 86 años; es un veterano de Angola, condecorado varias veces, y en estos momentos no cuenta con un lugar digno para vivir.

Un veterano cubano de la guerra de Angola ostenta como reliquia en 10 medallas obtenidas en distintas guerras, pero no tiene un lugar adecuado dónde vivir.

Así lo hizo saber su nieto, Yeanci Acuña Camacho, en una reciente publicación en Facebook, en la cual habló con mucho orgullo de su abuelo, Ángel Acuña Espinosa, de 86 años; un condecorado veterano de la guerra de liberación de Angola que en estos momentos no cuenta con un lugar digno para vivir. Las imágenes de la vivienda en que vive el anciano, junto a su esposa, atestiguan que no es falso lo que dice su nieto.

“Ojalá a los encargados de atenderlos se les mueva la conciencia antes que sea demasiado tarde”, dijo este en Facebook, visiblemente molesto por la realidad que lo abruma.

Yeanci alega que su abuelo paterno es un antiguo miembro de la Columna 1 “José Martí”, desde la Sierra Maestra; es, además, miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Aún, de su retiro, extrae la cotización y paga su cuota de combatiente.

El joven explica además que su abuelo fue “condecorado nueve veces”, por su participación en distintos combates.

Con tantos méritos, no es para que este anciano se sienta desatendido

A pesar de todo eso, Ángel Acuña Espinosa habita en una rudimentaria casa de madera en Niquero, municipio de la provincia de Granma, en el oriente del país.

Su nieto explica que la situación de su abuelo, fue “evaluada” por la propia Delsa Esther “Teté” Puebla, actual jefa de la Oficina de Atención a Combatientes, en febrero del presente año. Sin embargo, hasta la fecha el anciano no ha tenido noticias.

Por si fuera poco, la esposa de Ángel, Estela Naranjo Terga, quien fue responsable de confeccionar brazaletes y participar en acciones de la clandestinidad antes del triunfo de los barbudos en enero del 1959, no cobra pensión ni tiene beneficio alguno de la asociación, pues a pesar de su labor “en la retaguardia”, no ha sido reconocida como excombatiente por el Gobierno cubano.

“Desafortunadamente, estas son las condiciones en las que viven muchos veteranos de guerra que pasaron al olvido y no tuvieron los privilegios (que muchos otros, que incluso hicieron mucho menos) para que este país fuera ‘libre’”, manifestó Yeanci.

“Ojalá a los encargados de atenderlos se les mueva la conciencia antes que sea demasiado tarde y pueda disfrutar de sus últimos años, tal como lo merece”, agregó.

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