Cultura
La Puerta de los Dragones abre el Barrio Chino de La Habana
A principios del siglo XX, el Barrio Chino de La Habana abarcaba unas 10 manzanas. Entonces residían allí unos 250.000 chinos y el barrio tenía la reputación de ser el segundo más importante del mundo, tras el de San Francisco en Estados Unidos.
En un artículo para el sitio digital Sputnik, el escritor cubano Leonardo Padura se refiere a que la presencia china en la isla se remite a la segunda mitad del siglo XIX. “La misión de aquellos primeros emigrantes asiáticos era sustituir a la fuerza de trabajo esclava en los cortes de caña, en una época en que la trata de africanos se había dificultado por diversos convenios internacionales impulsados por Inglaterra, la gran potencia industrial de la época. Aquellos braceros, cuyas condiciones de vida en ocasiones resultaron peores incluso que la de los negros esclavos, nunca lograron el sueño de regresar enriquecidos a su pobre país. Por eso la inmensa mayoría de ellos permaneció en Cuba y, hacia los años 1870, comenzaron a dar forma a lo que sería el Barrio Chino de La Habana”.
Los libros de historia certifican que la primera evidencia de la presencia china en Cuba data de julio de 1847. La fragata Oquendo, procedente del puerto de Amoy, atracó en la bahía habanera transportando a 206 chinos.
Actualmente el Barrio Chino de La Habana ocupa cuatro o cinco pequeñas calles, entre la Calzada de Zanja, la Calle Rayo, San Nicolás y la emblemática Calle Dragones. Construido en 1999 por el gobierno chino, el enorme pórtico de entrada en la calle Dragones recibe el nombre de Puerta de la Amistad o Puerta de los Dragones.
Al visitar el barrio resulta verdaderamente curioso la existencia de las llamadas Sociedades Chinas de Instrucción y Recreo, que son al mismo tiempo casinos-bares-fondas-restaurantes. Entre ellas están: la Sociedad China La Unión de la Familia (San Nicolás, entre Rayo, Zanja y Dragones), la Sociedad China Lung-Kwn-Sol (Dragones 364), la Fonda Sue-Yuen-Tong (Dragones 355) y la Fonda Chi-Tack Tong.
Asimismo es singular que el Diario Popular Chino (Kwong-Wah-Po) se siga editando en La Habana: tiene una tirada de 600 ejemplares al mes; y que aún se proyecten películas en versión original en el cine del Barrio Chino de la capital cubana.
Cuando traspasa el pórtico de entrada en la calle Dragones, se topa el caminante con innumerables restaurantes. Algunos son regentados por descendientes de aquellos primeros habitantes del Barrio Chino de La Habana. Y te puedes sorprender con que muchos respetan el equilibrio entre los cinco sabores básicos: dulce, salado, ácido, amargo y picante. Puede degustar entonces lo más clásico, maripositas, chop suey, sopa china, o atreverse con las mezclas entre gastronomía cubana y asiática.
Ahora, ¿sabemos cuántos chinos viven hoy en Cuba? Una de las últimas cifras ofrecidas por el Censo de Población y Viviendas manejaba 113 ciudadanos chinos en la isla, sin contar obviamente a sus descendientes.