La Casa Blanca podría limitar la inmigración legal

El gobierno de Donald Trump está evaluando poner en marcha un plan para limitar la inmigración legal. Según reporta la cadena NBC, se valoran nuevas condiciones para otorgar permisos de trabajo y ciudadanía estadounidense.

La reforma, explica NBC, es parte de un plan de  Stephen Miller, asesor de la Casa Blanca, para reducir el número de inmigrantes que se legalizan.

La propuesta de Stephen Miller está todavía en fase de estudio, pero las fuentes advirtieron que su promulgación haría mucho más difícil para los inmigrantes obtener la ciudadanía si ellos o miembros de su familia han recurrido alguna vez al llamado Obamacare, al Programa de Seguro de Salud Infantil (CHIP), o vales de comida. Tampoco podrían aquellos que hayan obtenido alguna asistencia para el cuidado de algún miembro de la familia o por discapacidad, ni siquiera si alguno de sus familiares ya son ciudadanos de EEUU.

Otras fuentes han confirmado que la Casa Blanca envió un borrador de la propuesta al Registrador Federal, el último paso antes de que se publique para recibir comentarios de la población.

Sistema migratorio

De hacerse efectivo el plan de Stephen Miller representaría la reforma más drástica al sistema migratorio en décadas. Los expertos calculan que hasta 20 millones de inmigrantes se verían afectados.

“La Administración está comprometida a hacer cumplir la ley de inmigración existente, que claramente tiene la intención de proteger al contribuyente estadounidense asegurando que los ciudadanos extranjeros que buscan ingresar o permanecer en EEUU sean autosuficientes”, dijo a la cadena NBC un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional. “Cualquier cambio propuesto garantizaría que el Gobierno tome en serio la responsabilidad de ser buenos administradores de los fondos de los contribuyentes y adjudique las solicitudes de beneficios de inmigración de acuerdo con la ley”, agregó.

Al propio tiempo los Servicios de Aduanas e Inmigración (USCIS, en inglés) negaron que se hayan implementado nuevas restricciones a las solicitudes de residencia permanente, pese a las denuncias de abogados de inmigración y activistas de derechos civiles de que son denegadas con más frecuencia que antes.

“Al contrario de (lo que dicen) los defensores de las fronteras abiertas, los abogados y activistas de inmigración, USCIS no ha cambiado la manera en que se han adjudicado las solicitudes de naturalización”, aclaró el portavoz de USCIS, Michael Bars.

Sin embargo, Frank Sherry, director ejecutivo de America’s Voice, una organización de defensa de la inmigración, considera que “esta será una peligrosa, desesperada y cínica maniobra más para echar a los inmigrantes de Estados Unidos y permitir que los republicanos sigan en el poder”.