Cocina
Insólita calabaza de un metro de largo crece en vivienda de Guantánamo
Lo cierto es que la calabaza de Caridad, es todo un portento de la naturaleza. Si es falso que engorda las pantorrillas, o no, dejémoslo a un lado; lo que sí les aseguro es que con ella podrá hacer un delicioso flan.
Si es cierto que quien come mucha calabaza jamás tendrá “canillas”, los residentes de una vivienda en la provincia de Guantánamo, donde crece una insólita calabaza que ya alcanza un metro de largo, tendrán las piernas más bellas del universo; seguramente “la envidia” de aquellas hermosas piernas que ostentaban las mujeres del pintor Rubens
La calabaza de un metro de altura crece en el patio de la vivienda de una anciana guantanamera de 72 años de edad, quien cultiva además en su patio viandas, frutas, vegetales y platas medicinales para el autoconsumo. Entre ellas, tiene árboles de plátano, limón y frutabomba.
Hasta la vivienda, asombrados, llegaron periodistas del telecentro Solvisión para conocer la calabaza que, aún en proceso de maduración, ya alcanza unas medidas que pocas calabazas en el mundo alcanzan.
Allí los recibió Caridad Donatien, residente en la casa número 196 de la calle Ciro Frías, del Consejo Popular de Manuel Tames.
El portal Mirada Cubana refiere que “aunque muchos lo consideran una vianda, la calabaza es en verdad una verdura dulce a la que se le atribuyen diferentes propiedades para la salud. Contiene vitaminas, minerales, fibra y es un alimento bajo en calorías por lo que es fundamental su cultivo y consumo, para una dieta saludable.”
Y es que el clima y la tierra en Cuba se prestan para sucesos de este tipo.
Hace apenas unos días un residente de Gibara, Holguín, sacó del patio de su casa una yuca de 35 libras. Algo que asombró a muchos pero que, si nos guiamos por lo que dicen los medios cubanos, no pocos sucesos similares han ocurrido en las provincias de Granma, Camagüey, Matanzas y Cienfuegos.
Lo cierto es que la calabaza de Caridad, es todo un portento de la naturaleza. Si es falso que engorda las pantorrillas, o no, dejémoslo a un lado; lo que sí les aseguro es que con ella podrá hacer un delicioso flan.
por Roberto A.
¿Quieres reportar algo? Envíanos tu información a:
[email protected]
