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Cuba

Industria deportiva cubana: ¿Dónde están los ladrones?

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Por Roque Díaz

La producción de la industria deportiva cubana, que abarca la confección de bates de madera, guantes, pelotas y otros implementos y que ellos le venden al INDER, sigue sin aparecer en los terrenos de juego

Mientras la Serie Nacional de Béisbol cubana sobrepasó este fin de semana la primera mitad de su fase clasificatoria en medio de inconformidades de todo tipo -que van desde el horario de los partidos hasta la ausencia de transmisiones televisivas a los partidos más interesantes-, otro nuevo escándalo la rodea.

Hace unos días atrás los aficionados se alarmaron cuando vieron a algunos jugadores del equipo de Pinar del Río salir al terreno de juego con las camisetas de otros compañeros y varios conjuntos se han quejado de que no tienen uniformes para sus peloteros de la reserva, mientras que el duelo entre los elencos de Sancti Spíritus y Santiago de Cuba estuvo a punto de suspenderse porque estos últimos no tenían bates para comenzar el choque.

En una entrevista realizada al director de la industria deportiva, Andrés Alberdi, por el portal oficialista Cubadebate, éste ha responsabilizado al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) por todas estas irregularidades, y destapó de una vez la caja de Pandora: los demonios de la corrupción y la falta de control han salido a flote.

“A cada uno de los 16 conjuntos se les entregó 70 trajes de home-club y 70 de visitador, suficientes para darles a todos, incluyendo la reserva. ¿Qué hicieron con ellos en algunas provincias? La respuesta solo la tienen ellos”

“Por otra parte, a finales del año pasado entregamos al INDER 3090 bates de maple hechos por nosotros para que los distribuyeran. Este año no se ha podido importar esa madera pero en el caso específico de Santiago de Cuba se le entregaron 300 bates de majagua unos días antes de comenzar el campeonato y ahí tenemos la factura. ¿Qué hicieron con ellos? ¿Dónde están? Esa respuesta tampoco la tenemos nosotros”-declaró el directivo.

Según Alberdi, las producciones de la principal fábrica de implementos deportivos del país han aumentado desde el año pasado de la confección de 86 artículos variados hasta 336 con el mismo financiamiento estatal, lo que ilustra el “saqueo” al que fue sometida esa empresa durante los últimos años.

La marca Batos y el INDER

Ahora, toda esa producción que abarca la confección de bates de madera, guantes, pelotas e implementos deportivos, que ellos le venden al INDER a bajos precios bajo la marca “Batos”, siguen sin aparecer en las áreas deportivas.

“Quiero aclarar que nosotros producimos los trajes y los artículos pero no los comercializamos. Se los vendemos al INDER y ellos tienen la responsabilidad de llevarlo a los lugares que se necesitan. Si existen irregularidades después que salen de aquí, entonces hay que depurar la cadena de distribución”-aseguró Andrés Alberdi.

A todas luces, el robo y la falta de mecanismos de control siguen a la orden del día y ahora al INDER, que hace unos meses atrás se vio envuelto en otro escándalo de corrupción por el que fue separado de su cargo Antonio Becalli, director de la entidad, se le vuelven a sacudir sus cimientos.

Ahora, el Estado le ha prometido a la industria deportiva multiplicar por cinco el financiamiento y esta hace planes optimistas y aseguran que los padres de los peloteritos de todas las categorías a lo largo de la isla no tendrán que gastar más altas sumas de dinero en trajes e implementos deportivos como ha venido sucediendo durante más de dos décadas.

Sin embargo, las manos del organismo que dirige el sistema deportivo cubano continúan en el medio de la cadena de distribución y nadie ha movido un dedo para sacudir la mata plagada de frutas podridas, lo que hace dudar de ese tipo de historias con finales felices. Seguimos detrás de la noticia.

 

 

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