Cuba
Higino Vélez insiste en seguir arriba de la yegua
Higinio Vélez insiste en seguir encima de la tríada “Cuba-Grandes Ligas-Cuba Unificado”; mientras los cubanos solo quieren que se marche de la Federación y de todo el panorama beisbolero de la isla. ¡Para siempre!
No existe y tal vez no existirá jamás, en los anales del deporte revolucionario y no revolucionario cubano, un dirigente tan cara dura como Higinio Vélez. Tan palito barquillero, tan lleva y trae, tan correveidile, tan sumiso y tan corcho. Este Joseph Fouché del movimiento deportivo cubano, amigo personal del difunto gobernante cubano Fidel Castro Ruz que, dicen, le agradeció siempre que su familia lo alimentara y apoyara en los días de la guerrilla en la Sierra Maestra, no escatimó minutos en el pasado, un pasado no muy lejano en el tiempo, para hablar PESTES, en mayúscula y todo, de cuanto pelotero “desertó”, “se fue”, “se casó con una extranjera” o simplemente se le enfrentó.
Si alguien en Cuba hizo hincapié y puso todos sus ímpetus en destruir la carrera de un pelotero y hasta de periodistas vinculados a la pelota, usando como gancho sus relaciones con “la cúpula”, fue Higinio Vélez.
Muestra de ello ocurrió cuando a la isla llegaron los peloteros cubanos José Dariel Abreu, Yasiel Puig, Brayan Peña, y otros, en avanzada de las Grandes Ligas. Higinio insistió una y otra vez en “abrazarse a ellos”, sin conseguirlo; en estrecharle las manos, algo que estos hicieron de mala gana; pero las fotos no mienten: en todas las fotos Higinio salió “pegado”; no se le veía parte del grupo, y eso fue comidilla de todos en la prensa.
Ahora, este hombre odiado por media Cuba, y de quien hasta la muy comedida Julita Osendi dijo recientemente que debía renunciar, ha salido a la palestra pública para hablar de un posible Cuba unificado y hacerse el “inclusivo”, cuando todo el verde caimán conoce de la pata que cojea este camaján del deporte isleño.
Higinio solo insiste en seguir encima de la yegua. No quiere caerse de caballo, y si los peloteros y periodistas cubanos vinculados a la pelota -con excepción de los “fieles” Pavel Otero y Norland Rosendo- tuvieran una pizca de vergüenza, no dejarían que, en caso de permitirse el regreso de esos “emigrados”, muchos de los cuales emigraron entre otras cosas por los malos manejos de la Federación Cubana de Béisbol y por las formas tiránicas en que Higinio la gobernaba, este hombre siga “encima de la bola”.
Ni modo. No debería existir punto de diálogo en este aspecto. Lo saben todos, pero todavía algunos le hacen la pleitesía y, desafortunadamente hay que hacerse eco de lo que dice este pelele y cuadro revolucionario.
Dice el portal 26 de Julio de la provincia de Las Tunas que el presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez Carrión, “dio hoy el paso que todos esperaban, al confirmar que la Mayor de las Antillas espera “con los brazos abiertos” a “todos los jugadores” que quieran volver a vestir la camiseta de la Selección Nacional.”
Vélez Carrión, en declaraciones al programa La Jugada Perfecta, del Canal Habana, “valoró la posibilidad de que Cuba cuente en futuros eventos internacionales con jugadores que a lo largo de estos años salieron del país rumbo a circuitos como el estadounidense, el asiático o el caribeño.”
Con su cara muy dura manifestó:
“Yo nunca hablaría de un Cuba Unificado: cubanos somos todos.”
El hombre que durante muchísimos años ha insistido en separar a los peloteros cubanos entre “revolucionarios” y “traidores”; entre “cubanos” y “no cubanos”, ahora dice que “cubanos somos todos”.
“Hay atletas que están fuera hoy en día por distintas razones, continuó diciendo este camaleónico dirigente deportivo, cuya última trastada fue incidir, con presiones, en la salida del ICRT del destacado periodista Yasel Porto, las cuales todo el mundo conoce, muchas de ellas fundamentalmente económicas, y no por problemas ideológicos.”
El hombre que no perdió oportunidades para hablar de “peloteros traidores”, “peloteros con la preparación política ideológica resquebrajada”, ahora dice que no, que no fue “por problemas ideológicos”.
¡Qué clase de tipo!”, diría el Cabo Pantera.
“Otros fueron inducidos, a otros los han engañado, pero somos cubanos todos y nosotros siempre hemos hablado del Equipo Cuba. Incluso este fue un tema muy tratado y muy discutido cuando se hizo el acuerdo con las Grandes Ligas, que los atletas, donde quiera que estuvieran, así fuera en las Grandes Ligas, debían participar con Cuba, siempre y cuando mostraran esa intención”, dijo el máximo dirigente del béisbol criollo.
¡Le zumba el merequetén!, diría Chivichana.
Luego dijo que todo estaba “en estudio”. O sea, que es muy probable que, si de arriba le dicen que nananina tres patines, Higinio de marcha atrás, gire 180 grados, y vuelva al discurso de siempre; al que siempre lo ha caracterizado.
“En estos momentos es un tema que está en estudio, teniendo la experiencia de otros deportes y teniendo nuestra propia experiencia. Hay jugadores que han jugado en Grandes Ligas y hoy juegan en Cuba. Todos los jugadores que quieran, las puertas están abiertas.
“Los brazos están abiertos, todos son cubanos, que quieran jugar o no. En aquel momento se vetó solamente a aquellos atletas que habían abandonado delegaciones. Todo es un proyecto, todo está en estudio y esperamos que todo tenga un final muy feliz”, concluyó el hombre que por más de una década ha regido los destinos del béisbol en la Isla.
¡A otro perro, con ese hueso!, Don Higinio, los cubanos amantes del béisbol desde hace más de cuatro décadas, te conocemos muy bien. Requetebién.
por Ariel P.
tal vez quieras leer: Higinio Vélez Carrión “destituye” a Yasel Porto de la TV cubana