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Hallan en Cuba ave migratoria amenazada de extinción

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El primer hallazgo de esta ave, conocida como el Tordo de Bicknell (Catharus bicknelli, se remonta al año 1881. La especie fue descubierta en las montañas neoyorquinas de Castkill, en 1881.

El Tordo de Bicknell, un ave migratoria amenazada de extinción, fue hallada en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt de la provincia de Guantánamo, según reveló el portal Venceremos, desde la oriental provincia.

El hecho reviste gran importancia por cuanto la existencia del ave se creía nula o casi nula, y puede decirse que fue encontrada “de casualidad”, por cuanto fue hallada en los días finales de una expedición científica.

Gran alegría revistió el hallazgo para los integrantes del equipo liderado por el Doctor en Ciencias geográficas Nicasio Viña Dávila, investigador titular del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco), de Santiago de Cuba.

Los especialistas, recabaron la ayuda de un equipo de investigadores del Centro, quienes apoyados por técnicos de la Unidad provincial de Servicios Ambientales de Guantánamo, confirmaron la presencia del ave en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt.

Ahora, dijeron, viene la tarea más ardua: ayudar a que el Tordo de Bicknell (Catharus bicknelli), ave migratoria amenazada de extinción logre proliferar en la zona.

Tordo de Bicknell es avistado en Guantánamo

El Tordo de Bicknell, un ave en peligro de extinción.

Para ello se precisa la labor mancomunada de especialistas, cuidadores, y población en  general. Lo primero es establecer proyectos viables para la conservación y la ecología del zorzal, dijeron. Según una nota publicada por Granma, en esta primera etapa colaborarán el Vermont Center for Ecostudies (VCE), de EE.UU. y la Oficina Técnica del proyecto internacional Corredor Biológico del Caribe (CBC), auspiciado por Cuba, Haití y República Dominicana.


El primer hallazgo del Tordo de Bicknell (Catharus bicknelli, se remonta al año 1881. La especie fue descubierta en las montañas neoyorquinas de Castkill, en 1881.

La buena noticia es que no se halló un solo espécimen. Los especialistas realizaron “más de 130 conteos del alado, el cual mide unos 17 centímetros de longitud, presenta coloración carmelita oliva y tonos castaños en la parte superior y la cola, y matiz crema con prominentes manchas negras en la garganta y el pecho.”

Tampoco fue vista en una sola zona, sino en siete; todas localidades montañosas del Parque Alejandro de Humboldt, Pinares de Mayarí y el Carso de Baire.

Granma señala que el Tordo de Bicknell emigra desde el noreste de Norteamérica hacia las islas del Caribe a finales de octubre y principios de noviembre de cada año. En otros países como República Dominicana, Haití, Puerto Rico y Jamaica también se ha reportado la presencia del ave.

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