Granma promociona la yuca, “alimento del siglo XXI”

El principal medio oficialista cubano promociona las bondades de la yuca, cuyo cultivo en la isla tampoco está exento de dificultades.

El órgano del Partido Comunista publicó este viernes un extenso artículo dedicado a la yuca para promocionar sus bondades e invitar a aumentar su cultivo, y la destaca como una alternativa atractiva para sustituir al trigo y al maíz.

Para desarrollar su trabajo, Granma se sustenta en una afirmación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que la catalogó en el pasado como el alimento del siglo XXI.

Si bien es cierto dicha referencia de la FAO, la actual publicación del medio oficialista es “periódico viejo” y habría que preguntarse cuál es la razón de la misma, pues se basa en un trabajo de la entidad de las Naciones Unidas que corresponde al año 2013.

Pero Granma rescata dicho trabajo y algunas de sus estadísticas como actuales, para hablar sobre un tubérculo cultivado por todo el mundo, y que “posee raíces ricas en hidratos de carbono, mientras que sus hojas tiernas contienen hasta un 25 % de proteínas, además de hierro, calcio y vitaminas A, B1, B2 y C”.

“Otra de las razones que impulsan su alta demanda en el mundo es el elevado nivel de los precios de los cereales. Esto la convierte en una alternativa atractiva para sustituir al trigo y al maíz, en especial, porque de la yuca se obtiene una harina de alta calidad, que puede usarse como sustituto de ambos productos”, añaden.

El trabajo del diario cita a Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales (Inivit), quien defiende la necesidad de aumentar el cultivo de esta.

“En nuestras condiciones de país cercado, y con fuertes limitaciones de recursos financieros, lo cual nos impide adquirir y producir alimentos en las cantidades suficientes; así como las materias primas necesarias para elaborar piensos, se impone sembrar muchas más áreas de yuca, a fin de utilizarla en la alimentación humana y animal”, afirma.

No obstante, el periodista manifiesta que, aunque en los últimos años “se ha dado un fuerte impulso a la cultura de sembrar ese tubérculo, tal esfuerzo resulta insuficiente, al igual que la propagación de las mejores experiencias y variedades, que permitirían obtener mejores cosechas y mayores rendimientos”.

Julio Linares