Gobierno reconoce que hay que bajar los precios

El gobierno ha tenido que nombrar una Comisión para certificar que se les fue la rosca con los nuevos precios. En Camagüey hasta la dieta médica la subieron.

En Camagüey, según revela el diario Ahora, consumidores de algunos barrios de la ciudad de Camagüey pusieron el grito en el cielo cuando el viernes 29 de enero se suplió en los establecimientos comerciales “la dieta médica para diabéticos y pacientes aquejados de elevados niveles plasmáticos de colesterol” y en lugar de la carne de res que se ha dado siempre, con un precio de $1.40 y subsidiado por el Estado, se les dio pollo, pero a precios de pollo de Júpiter: $75.90.

Como es lógico, y aunque algunos lo compraron sin más remedio, la queja llegó al cielo.

Todos los quejosos argumentaron haber oído en la Mesa Redonda, en el Noticiero Nacional de Televisión, que el Estado subsidiaría las dietas médicas.  Dijeron además que también lo leyeron en la prensa nacional y por poco “asaltan” la emisora provincial Radio Cadena Agramonte, exigiendo se aclarara la situación.

En el espacio Meridiano comparecieron dos “altos funcionarios”, pero estos al parecer no estaban preparados para convencer al pueblo o lo que dijeron fue puras tontería. El diario agramontino apunta que “los oyentes no se sintieron convencidos con la respuesta ofrecida”.

Desconocemos que sucedió con esos representantes del Grupo Empresarial de Comercio Interior en el territorio que salieron a justificar “el cambiazo”, de una carne de res de dieta médica a $1.40 por un pollo a $75.90, pero el tema parece ya pura retórica.

De hecho, en una nota aparecida hoy en el oficialista diario Granma que recoge “el trabajo” hecho por la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento cubano se declara que los altos precios fue el problema principal detectado por esta, una vez realizadas las “inspecciones”, que el Granma llama eufemísticamente “conjunto de acciones de monitoreo a la implementación de la Tarea Ordenamiento.”

Revela la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su informe, que las problemáticas más usuales son no solo los altos costos de algunos alimentos, sino también los problemas en los precios, a lo que se suma el desabastecimiento y mala calidad en algunos productos básicos.

La comisión, que siguió las indicaciones de un hombre cuyo grado de escolaridad está en entredicho -nos referimos a Esteban Lazo Hernández, presidente del órgano legislativo- visitó 104 unidades de 58 municipios del país. En los primeros días de enero recogieron preocupaciones relacionadas con los nuevos precios del Sistema de Atención a la Familia, los comedores obreros, el transporte urbano y suburbano, además de otros problemas con los servicios.

Altísimos costos en productos como la carne de cerdo y otros alimentos agrícolas, “fundamentalmente en el sector no estatal; la no coincidencia de los precios de las tablillas con el valor real con que se comercializan los alimentos; la alteración frecuente de los montos regulados; la falta de abastecimiento de productos agropecuarios; la tardía definición del importe de los materiales de la construcción; la mala calidad del pan; y los altos costos de un grupo de alimentos y servicios que se ofertan a la población”, fue el panorama que se encontraron.

La Comisión de Asuntos Económicos no pudo explicarle a Lazo que gran parte de esos problemas generados son consecuencia lógica de la ineptitud demostrada de él y de otros miles de dirigentes a nivel de base o en altos grados de dirección del país, que premia con los cargos de dirigentes a gente cuyo coeficiente de inteligencia es bajo, pero eso sí: son militantes del Partido y son gente fiel a la Revolución -al menos hasta que se demuestre lo contrario, alguno saque las manos, y lo remuevan de su cargo por corrupto.

Ariel P

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