Familia de niño cubano desaparecido recibe amenazas

Cuando han pasado más de tres meses de los terribles hechos, la familia de un niño cubano desaparecido sigue recibiendo amenazas de las autoridades para que dejen de publicar su foto en redes sociales o dar declaraciones a medios independientes.

La familia de Yosvany Villar Ávila no ceja en su empeño de buscar al niño cubano desaparecido el pasado 11 de diciembre, pero las autoridades no quieren que sigan publicando su fotografía en Facebook en busca de ayuda.

Airobis Ávila Pérez, la madre, contó a Diario de Cuba que fue nuevamente amenazada en su casa del barrio habanero de Lawton, por agentes del Gobierno vestidos de civil.

“Vinieron por la tarde a la casa dos agentes vestidos de civil que nos amenazaron con meternos presas si continuábamos subiendo fotos y ofreciendo declaraciones”, explica.

“Mi hijo Yosvany sigue sin aparecer. Son ya tres meses de sufrimiento y no tenemos ninguna pista. Subimos nuevamente fotos del niño a Facebook para ver si alguien lo ha visto. Ya no sabemos qué hacer”, añadió la mujer, quien tiene siete niños menores de edad y vive en condiciones muy precarias.

El niño cubano estaba en la esquina de la casa cuando de pronto desapareció, alrededor de las nueve de la mañana del viernes 11 de diciembre de 2020.

Como se supo entonces, la familia realizó la denuncia por Caimito pues es donde reside el menor, quien estudiaba becado el séptimo grado en una escuela especial en ese municipio porque sufre discapacidad mental, y los vecinos lo vieron por última vez en la barriada de Lawton, en el municipio habanero de Diez de Octubre, “de la mano de un moreno alto”.

“Ya habíamos sido advertidas varias veces por la Policía de la unidad de Aguilera” dijo Elena Pérez Alfonso, abuela, con el objetivo de que no publicaran fotos en redes ni dieran entrevistas a los periodistas.

“Siempre nos repiten que esas fotos son aprovechadas por los enemigos de la Revolución para difamar al Gobierno y dañar a Cuba. Que confiemos en la Policía y que el niño va a aparecer”, explica la mujer desesperada.

“Esta vez sí vinieron en serio, nos dieron la última oportunidad y tenemos miedo de caer presas y que los niños queden pasando trabajo. Agradezco todo el interés que te has tomado en ayudar, pero, por favor, no vengas más, que no vamos a hablar”, pidió la abuela.

Julio Linares