Espirituanos pierden la cabeza en el intento de encontrar fósforos

Perdidos los fósforos en Sancti Spíritus. El panorama es difícil y hasta una periodista oficialista presagia que la gente tendrá que usar “los palitos”, como los aborígenes.

En Sancti Spíritus ya no es que los fósforos pierdan la cabeza, sino que los fósforos están perdidos. Así lo indica el diario espirituano Escambray al hablar del tema.

Resulta ser, dice la periodista Xiomara Alsina, que desde que se anunció el cambio en la política de distribución del fósforo y el producto pasó de ser normado por la libreta a liberado, “la mayoría de los espirituanos no logra empatarse con él”.

Alsina llama al fósforo “necesario”, uno de esos productos imprescindibles que “no pueden faltar en el hogar de los espirituanos; primero, porque sin ellos sería casi imposible prender el gas, la leña, el carbón o la vela en caso de un apagón”.

“¿Qué pasa con los fósforos? ¿En qué unidades se venden? ¿Cómo podemos adquirirlos? ¿Con qué frecuencia y cantidades? ¿Dónde están las fosforeras?”, se pregunta la gente que, no lo duden, en algún momento volverán a intentar lo de chocar las piedras y sacar chispas; o cuando menos, sacar del cajón de trastos uno de aquellos artefactos que casi que existían en cada uno de los hogares cubanos, compuesto de un artefacto de madera, un pomito de penicilina con alcohol y un palito con un trozo de metal en la punta.

“Ahora mismo ni con una lupa encontramos un fósforo“, expresa la periodista en su nota mientras reconoce que “ante la falta de mecheros, emplean la hornilla eléctrica” para encender lo que necesiten, lo que a la larga dispara el consumo eléctrico.

Iván Padilla Ramos, director de la Empresa Mayorista de Alimentos en Sancti Spíritus, explica:

“Ni en septiembre ni en octubre recibimos fósforos desde las dos industrias productoras que nos abastecen las cuales radican en el oriente del país, pues en medio de todo el reajuste económico y financiero por el que atravesamos, conocemos las dificultades con la entrada de materias primas importadas para asegurar la fabricación“.

“Se nos comunicó que este mes recibiríamos ciertas cantidades“, apunta Padilla, lo que a la larga no calma la desesperanza de los afectados.

“Desde que se modificó la política de distribución del fósforo por orientación del Ministerio del Comercio Interior, la provincia ha realizado solo dos distribuciones, una en el mes de agosto con la venta de 188 019 cajetillas que fueron divididas entre los municipios de Yaguajay, Cabaiguán y Trinidad, y la otra en septiembre, cuando la Empresa Mayorista nos entregó otras 51 268 cajetillas que fueron comercializadas entre Jatibonico y Taguasco, pero lo cierto es que hoy no tenemos presencia del producto en ninguna unidad y cuando entre debemos seguir el cronograma para abastecer los territorios que aún no lo han recibido”, manifestó a Escambray Domingo Chaviano Darias, especialista principal del Grupo Empresarial de Comercio.

La nota cierra de modo apocalíptico, con Xiomara devenida toda una adivina presagiando que, si no aparecen los fósforos, “no quedará más remedio que sacar fuego con palitos, al estilo de los aborígenes”.

por Ariel P

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