En moneda nacional, solo se encuentra vino Soroa

En moneda nacional se encuentra vino Soroa. El vino importado más barato se consigue a 5 CUC

En tiempos de la colonia, el vino era como el agua. Una bebida común en las cenas cubanas. No se precisaba ser rico para degustar una copa, herencia cultural que dejaron los españoles.

Con los años cada vez son menos en la isla las familias que se sientan a la mesa con una botella de la bebida proveniente de la uva. Si bien se producen vinos artesanales, estos son exportados o colocados en establecimientos por moneda nacional, que usualmente no están ubicados en las zonas más transitadas, y muchos desconocen su existencia.

“El único que veo en los mercados en moneda nacional es el Soroa, ya sea blanco, tinto o dulce, pero es pésimo. La verdad que es barato, pero también puede que sea el de peor calidad. Y ese es al que puede acceder la mayoría”, dice Armando Gutiérrez.

El sello Soroa pertenece a la corporación Cuba Ron S.A y generalmente son producidos en las Bodegas San Cristóbal y Artemisa. Su precio estándar oscila sobre los 30 pesos cubanos. No obstante, su calidad es muy cuestionada.

Los estantes de las tiendas en divisas suelen estar surtidos, pero a cifras escandalosas, si se compara con el poder adquisitivo de un ciudadano de a pie. La mayoría son importados y sus precios suponen, casi siempre, una sorpresa para los clientes.

En fechas como la Navidad, se incrementa el número de personas que van a los puntos de venta en busca de vinos. Sin embargo, lejos de encontrar una tarifa a su alcance, se topan con botellas que superan los 10 CUC o 250 pesos en moneda nacional.

Usualmente suelen estar en exhibición los Viña Maipo y Frontera. “Baratos no son, pero en comparación con los otros, están aceptables. Suelen costar entre 5 y 7 CUC respectivamente y son con los que casi siempre nos surten. Las personas los compran bastante. Lo que sucede es que todos esos, incluyendo los más costosos son traídos de Chile, Francia o Argentina”, explicó uno de los dependientes de la licorería del Hotel Habana Libre.

“Por otra parte, no se trata de que esté en todo tipo de lugares, se prioriza en hoteles o centros con mayor afluencia de personas. Hay zonas de la capital, por ejemplo, en las que nunca se ve”, agregó.

“Este nunca ha sido un país fabricante de vino por excelencia, nuestras condiciones climáticas no lo permiten”, expresó Marcos Puebla. “Pero, creo que una parte de la elaboración nacional debiera estar dirigida al consumo de la población, por supuesto, con calidad y respeto. Lo otro es que, según mis amigos chilenos, el Frontera, por ejemplo, tan cotizado en la isla, no figura, ni entre los más baratos de esa región sudamericana. Habría que preguntarse cuánto le cuesta al Estado y cuánto nos cobra por ellos”.

Durante el pasado mes de octubre sesionó en la mayor de las Antillas la XX Edición de la Fiesta Internacional del Vino. En los días que transcurrió el evento se realizaron degustaciones, presentaciones especializadas, maridajes y catas. En aquel momento, el Ministro de Comercio, Manuel Marrero Cruz, sacó a la luz el que muchos consideran uno de sus tweets más sarcásticos: “tres empresas realizan ofertas de más de 40 bodegas, todo ello dirigido a potenciar la gastronomía cubana en materia de vinos”.

Texto y foto: Lucía Jerez