Cuba
Elitismo blanco le pasa factura a Murillo, a animalista y a locutor del ICRT
El elitismo blanco se manifiesta a menudo entre gente estudiada, que se sienten superiores a otros, a quienes consideran inferiores por ser menos “preparados”, y a veces, terminan revelándose como racistas.
Un locutor del ICRT, un protector animalista de CEDA y el ex Zar de la economía cubana, todos blancos, estudiados, evidentemente arrogantes y con una gran rabia interior por aquellos que a su juicio “de élite” no piensan igual que ellos, están siendo seriamente cuestionados por su actitud propia del llamado “elitismo blanco”.
El primer caso, el del locutor Humberto Camejo, fue un poco más rabioso, pues el chico llamó anormales y estúpidos a gente que, como el actor cubano Luis Alberto García, publicaron en Facebook los nuevos precios que regirán en el país para el caso de la solicitud de documentos en el Ministerio de Justicia. Esas personas, ya “acostumbradas” en los últimos días a la publicación en la Gaceta Oficial de nuevos precios literalmente abusivos contra la población cubana, no se percataron que en este último caso, se referían a personas “no naturales”, o sea a extranjeros, y sin intención alguna de daño, y sin ser anormales o estúpidos, divulgaron la nota que al parecer molestó a Camejo.
Este locutor del ICRT dice que “le molesta” ver ciertas cosas en las redes sociales, y llama anormales a aquellos que compartieron equivocadamente un post sobre servicios jurídicos en Cuba.
Humberto Camejo, periodista del ICRT, se molestó tanto que hasta mandó a investigar a quienes, según él, están publicando estupideces en Facebook. Arrogante el muchacho, ¿verdad?
La fuerza de sus palabras, la molestia en su tono, refleja sin dudas parte de ese elitismo blanco que no pocas figuras públicas asumen en la isla de manera pública; a veces en los medios -Raúl Antonio Capote en el Granma es un ejemplo,; Iroel Sánchez en el blog de La Pupila Insomne es otro- a la hora de hablar de “los otros”, de quien no pocas veces parecen burlarse, por su preparación cultural, estrato social, raza o sexo.
Otro ejemplo de lo aquí descrito podemos verlo en varias de las intervenciones del jurista Humberto López, devenido presentador de televisión; o de la dizque neo estrella del periodismo en la TV de Cuba, Lázaro Manuel Alonso. A ambos se les nota el desprecio hacia gente de la raza negra como Luis Manuel Otero Alcántara o Iliana Hernández. Del primero se han cansado de burlarse, y lo han mostrado repetidamente, para intentar desacreditarlo, en un performance que el artivista realizó en 23 y L, o bailando en pose provocativamente sexual en la calle, frente a su casa, en San Isidro.
Otro que metió su patón blanco y su patrón de comportamiento de elitismo blanco lo reveló como un racista en toda la extensión de la palabra, ha sido a Miguel Jr. Peña, un joven que se identifica en la red social de Facebook como Miembro at CEDA -Cubanos en Defensa de los Animales; con estudios en el Hospital Universitario General Calixto García Iñiguez y el Instituto Goethe, de Berlín, pero que al parecer en ninguno de ellos le enseñaron sobre lo qué significa el racismo y cómo se manifiesta en su comportamiento.
En un post que este publicó en la red social de Facebook, “valientemente” arremetió contra muchos que hace cuestión de unos meses criticaron que la gustada serie 10latidosxsegundo, se apreciare el sesgo del elitismo blanco con la no inclusión en la trama de ningún actor de raza negra, lo cual le hubiese dado visos de mayor credibilidad como cubana, a la serie.
Al parecer Miguel la tenía guardada bien adentro, y salió machete en mano a la manigua de Facebook diciendo esto:
“Ya está el poster oficial de la 2da Temporada de 1olatidosxsegundo y con su “negrito” incluido que tanto pidieron. Ahora, por donde (sic) la van a criticar?, sin signo de interrogación de apertura”.
Para colmo de su racismo, arrogancia y desprecio, incluyó el hashtag #BlackLivesMatter
El elitismo blanco y la aparente superioridad de “estudiado” de este joven cubano, lo ha revelado como todo un racista.
La tristeza porque estos jóvenes de la raza blanca se expresen así, culmina con la asimilación triste de que esto parece entronizarse en alguna parte de la población cubana.
Ni siquiera es exclusivo de “la juventud”. No. En días pasados lo vimos, en boca del ex ministro de Economía de Cuba, Marino Murillo, cuando dijo que “había un problema cultural”, en aquellas personas que no entendían lo de la nueva tarifa eléctrica.
Su arrogancia – laro, estamos hablando de un funcionario cubano que tiene el consumo de electricidad en su hogar subsidiado por el Estado, o sea: el resto de la población le paga su corriente- llegó al extremo de la petulancia cuando le dijo a un joven que cuestionó que, con los nuevos precios de la tarifa eléctrica, él no iba a poder pagar la corriente, la siguiente frase:
“Antes ganabas $400 y pagabas $450, ¿cómo hacías?”.
Por suerte, la periodista y protectora animalista Ely Justiniani le dio una soberana respuesta al elitismo blanco de Murillo.
La joven cuestionó la respuesta dada por Murillo, la cual catalogó como “cínica” y “desvergonzada”.
Murillo no se ha disculpado por su elitismo blanco y arrogante, con posterioridad a eso. Tampoco parece que lo harán ni Humberto Camejo ni Miguel J. Peña.
Al menos, aún, no lo han hecho.
Roberto A.
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