El Puma y sus hijas mayores no parecen reconciliarse

El Puma profesa la palabra de Jesucristo y le canta al amor, sin embargo la relación con sus hijas es pésima y a él no parece importarle.

El cantante venezolano, José Luis Rodríguez “El Puma”, recientemente ofreció una entrevista en la que saltaron cuestiones muy personales de su vida. Entre algunos puntos tocados por la periodista Luz María Doria, no pudo faltar la polémica cuando llegó el momento de hablar en torno a la familia del cantautor y especialmente sobre la relación con sus hijas mayores y su nieta.

Tal como apunta el dicho: “esto pasa hasta en las mejores familia”, y la de “El Puma” no por estar en medio de la fama ha quedado exenta de conflictos y dilemas, tal como lo demuestra el distanciamiento durante años entre el músico y una parte de su descendencia.

La situación está lejos de amainar, una grave discrepancia sigue en pie, y el cantante no piensa darle solución, o al menos ha demostrado poco interés por el regreso de la armonía familiar.

Según la revista People en Español, durante un Instagram Live con la periodista Luz María Doria una fan quiso saber por qué el artista “aplaza tanto la reconciliación con sus hijas, el conocer a su nieta. No conozco al señor, pero me causa curiosidad saber por qué alguien a quien Dios dio la oportunidad de seguir viviendo, no abre su corazón para amar y disfrutar de sus propias hijas”.

Luz María, a raíz de la interrogante de la seguidora, quiso plantear la suya propia: “Lo que no me gusta es, ¿qué pasa si Liliana se muere mañana y no hubo tiempo de hacer esas paces? ¿O Lilibeth o Galilea?”

A lo que ni corto ni perezoso José Luis Rodríguez contestó: “¡No pasa nada!” exclamó. Y añadió: “No pasa nada, nos vemos en el cielo”

 

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Como es de suponer, los seguidores, tanto del venezolano, como de la periodista, han quedado atónitos con la respuesta de “El Puma” ante un tema tan sensible y que no debería tomarse con tanta parquedad.

El cantante se ha recuperado en los últimos meses de un doble trasplante de pulmón y se dice un ferviente seguidor de la palabra de Jesucristo, sin embargo ahora pone en tela de juicio esa creencia por la manera tan fría con la que lleva el delicado asunto familiar.

Olivia Pérez