Connect with us

Cuba

Doctora cubana narra infierno en Venezuela: fue amenazada regularmente con armas

Published

on

BBC trae una historia que no porque a los cubanos nos suene regular, deja de ser impactante.

De hecho no es solo su historia la que recoge BBC, pero la de Dayli Coro, es quizás la más tenebrosa de todas.

La galena de 31 años, aseguró al medio que durante los años en que ejerció como parte del continente médico cubano en Venezuela, “fue amenazada regularmente a punta de pistola.

La joven, que asegura haber estudiado la carrera de Medica por vocación, dice que no solo le prometieron que si iba a una misión médica a Venezuela ganaría experiencia en su campo elegido, sino que además ese tiempo contaría como sus tres años de servicio social obligatorio. Por si fuera poco, estaba el tema salarial. Sí, el salario fue un fuerte incentivo para salir en la misión.

De aproximadamente $15 dólares mensuales que ganaba en su natal Camagüey, Dayli dice que comenzó a ganar unos $ 125 mensuales durante los primeros seis meses en Venezuela. Después le comenzaron a pagar $ 250usd cumplidos esos seis meses, y ya durante el tercer año de su estancia en Venezuela devengaba como profesional de la salud $325 usd., además de un bono que recibía su familia en Cuba de $50 CUC por mes.

Sin embargo, la terrible experiencia vivida en una clínica en la ciudad venezolana de El Sombrero marcó su estancia en un país en el que, según la ONG Observatorio de Violencia de Venezuela, tuvo una tasa de asesinatos de 92 por 100,000 habitantes en 2016, que discrepan un tanto, aunque siguen siendo alarmentes, con las cifras del Banco Mundial, que hablan de unos 56 por 100,000, para igual período; solo superada por El Salvador y Honduras.

Tal vez quieras leer Evolución de la criminalidad en Venezuela (1990-2015) 

La doctora cubana cuenta a BBC que, como había muchas pandillas criminales, siempre que tenía lugar un enfrentamiento entre las bandas delincuencuales, los maleantes solían llevar a los heridos a la clínica donde se encontraban los médicos cubanos, pues en los hospitales siempre hay un policía.

La doctora relata que eran niños que “traían a un paciente con 12 o 15 balas en su cuerpo”, y que les apuntaban a ellos con sus armas y les exigían salvarlos. Y los amenanzaban. Si moría, ella moría. Y los traían con heridas en el corazón, en la cabeza. “Eran adolescentes de 15 y 16 años. Algunos estarían vivos, pero usted sabía que si no se operaban en 20 minutos, morirían y no tendríamos las condiciones necesarias.” Tenían que, para salvarlos, trasladarlos obligatoriamente a los hospitales. Entonces, en el camino, en la ambulancia, a veces se aparecían los pandilleros, interceptaban el vehículo y ahí mismo le daban muerte al enfermo.

“Ese tipo de cosas sucedían a diario. Era una rutina”, contó a BBC.

Tal vez te interese leer Datos de la violencia en venezuela durante el año 2017 o Informe Anual de Violencia del año 2018

Por si fuera poco, Dayli relató que durante el tiempo de su estancia en Venezuela “tenía que cumplir con los objetivos semanales establecidos por los líderes de la misión cubana en relación con el número de vidas salvadas, pacientes ingresados ​​y tratamientos para ciertas afecciones.

Ahí es donde comenzaron mis problemas porque no iba a mentir. Si un paciente está listo para ir a casa y tomar un medicamento por vía oral, no iba a decir que estuvo ingresado con suero durante cinco días.” Y alega:

Tampoco podía predecir cuántos pacientes de ataque cardíaco iba a tener en una semana determinada“.

Un informe recientemente divulgado arroja que, en el curso de entrevistas a 46 médicos con experiencia en misiones en el extranjero, todos dijeron que tenían que falsificar estadísticas. O sea, inventar pacientes, visitas de pacientes y patologías que no existían.

Al exagerar la eficacia de las misiones, las autoridades cubanas pueden, según el informe, exigir mayores niveles de pago al país anfitrión, o justificar la ampliación de la operación,” explica el informe.

Daylí se negó a “impulsar las estadísticas”, y por tal motivo fue  enviada a la ciudad de San José de Guaribe. Pero también allí la obligaban a “impulsar el plan y alcanzar objetivos”. Para colmo de males, sin recursos.

Así, tuvo que asistir un parto sin instrumentos, y en otra, introducir un tubo en un paciente, alumbrándose con la luz de su celular, ya que no había combustible para echar a andar la planta eléctrica.

Es, más o menos la misma historia que contó a BBC Carlos Moisés Ávila, un médico de 48 años que se unió a una de las primeras misiones en Venezuela en 2004.

Cada uno de nosotros tenía que reportar una vida salvada todos los días, así que a veces tenía que agarrar a alguien que estaba sano y ponerle un suero“, dice Carlos, quien también cuenta que muchos medicamentos que se le cobraron a Venezuela desde la isla, cuando llegaron a Venezuela estaban vencidos y ellos debieron “destruirlos y enterrarlos antes de incluirlos en el inventario tal como se los usó para poder cobrarlos.”

más sobre estas historias en El mundo oculto de los médicos que Cuba envía al exterior.

Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO