Desarticulan dos negocios ilícitos en la provincia de Villa Clara
Villa Clara no solo parece “destacar” como provincia con alto número de casos de coronavirus, sino además con el accionar policial.
Funcionarios de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), pertenecientes a las fuerzas del Ministerio del Interior, desarticularon dos negocios ilícitos en Villa Clara; uno de ellos de ropa, el otro de cemento.
En ambos casos, dice el canal oficialista Caribe, los individuos fueron capturados con las manos en la masa (aunque sería mejor decir “en el cemento y la ropa”).
De acuerdo con el reporte, todo tenía como destino el mercado negro.
Lo más llamativo del reportaje es que en ambos casos los malhechores utilizaron equipos de transporte pertenecientes a empresas estatales.
En uno de los casos, el ocurrido en el municipio de Cifuentes, provincia de Villa Clara, los oficiales llegaron al lugar, luego de recibir una denuncia telefónica.
Un ciudadano descargaba sacos de cemento de un camión hacia su vivienda, cuando alguien dio el soplo a la policía.
Al llegar los agentes de la PNR encontraron en el interior de la vivienda 292 sacos de cemento, que se suman a los cien que todavía estaban sobre el camión.
Según la policía, la carga provenía de patios de construcción de la provincia. Sin dudas el descontrol está “a pululu” en esos patios de construcción, porque robarse casi 400 sacos de cemento, requiere además de mucha sangre fría, que exista la manera de poder traspapelar en documentos tanta mercancía.
El individuo, por supuesto, intentó justificar la carga y dijo que era para construir una vivienda, y aseguró que los papeles lo tenían los vendedores, aunque Deny Hernández Pérez, instructora penal de la unidad de provincial de Villa Clara, no le hizo el menor caso a su justificación.
En el otro caso, se trata de una camioneta que viajaba con bultos de ropa hacia el municipio de Placetas. El vehículo pertenece a una empresa del ministerio de la construcción con sede en La Habana.
El conductor dijo desconocer el origen de la mercancía y el punto final de entrega de la misma. Con el objetivo de justificar la compra falsificó tres facturas y por la operación recibiría 400 pesos cubanos convertibles (CUC).
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