Cuba
Datos no muy claros: ¿Las tierras poco productivas en Cuba pasaron del 67 al 76,8 por ciento?
El pasado mes de mayo, durante la visita efectuada al municipio de Bartolomé Masó, en la Sierra Maestra con motivo del acto central por el 60 aniversario de la promulgación de la primera Ley de Reforma Agraria en el país, el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura ponderó las virtudes del campo y del campesinado cubano.
Por esos días, la actitud optimista de “Machadito” contrastó con un artículo publicado el 17 de mayo en el portal Cubadebate donde se recogieron fragmentos de una entrevista efectuada al investigador José Luis Rodríguez, quien señalaba sin tapujos que el 67% de las tierras del país necesitaba una inversión extra de fertilizantes o pesticidas para que la producción fuera favorable. Eso, sin contar el agua.
El especialista dijo al medio que la agricultura en la Isla seguía sin sacarle todo el potencial a sus tierras, pues “los terrenos que tienen rendimientos buenos o muy buenos son solo el 33% de la tierra agrícola”.
Si nos guiásemos por lo dicho en las últimas horas por el Ministro de Agricultura de Cuba, el panorama habría empeorado. O quizás no tanto. O mintió José Luis Rodríguez en mayo o mintió ahora el ministro del ramo, Gustavo Rodríguez, en su comparecencia ante el plenario de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Al menos a este redactor no le queda claro cómo, de mayo a diciembre se pasó de un 67% de tierras poco productivas en el país a un 76.8%, porque ese ha sido el número que dio el Ministro ante el plenario hace apenas unas horas. En seis meses parece imposible que se hayan perdido tantas héctareas o caballerías cultivables.
Más allá de los números que no concuerdan, salta a la luz cómo la isla, de ser una tierra agrícola, con una excelente suelo para los cultivos, pasó a tener apenas un 23,2 por ciento de estos calificables como de “muy productivos.”
Como causas que “lo justifican” mencionó “la insuficiencia de fertilizantes (…) y adelantó que solo podrá asegurarse el 28 por ciento del abono a las siembras totales de cultivos.”
El Ministro dijo que la agricultura cubana demanda de muchos recursos y pesar de lo que se vive día a día en las mesas de los cubanos, en los agromercados y placitas del país “mencionó crecimientos en papa, arroz, frijoles y acotó que lo hacen modestamente el café, tabaco y la miel de abeja“, aunque reconoció que no dan respuesta a las demandas del mercado ni a las metas del país.
En cuanto a los productos que se mantuvieron “sin cambios” – es decir, no se creció en su producción – mencionó las viandas y hortalizas, y dijo que se decreció en la producción de maíz y la carne de cerdo.
No obstante a todo eso, el Ministro no tuvo reparos en afirmar que Cuba “ostenta resultados respecto a la seguridad alimentaria, lo que le ha valido reconocimientos de organismos de Naciones Unidas”.
Eso, a pesar de que solo el 23,2 de sus suelos son productivos, y que en 6 meses, las tierras pocos productivas “pasaron del 67 al 76.8%.”
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