Cubanos varados en Moscú y un abogado bajo amenaza

Un grupo de cubanos se encuentran varados en Moscú y la cancillería cubana ha dicho que el embajador cubano “está en contacto” con ellos, pero la realidad es otra: no la están pasando nada bien. Para colmo de males, un abogado cubano residente en el lejano país los está ayudando, y cierta “mafia” lejos de colaborar se ha dedicado a ejercer una “vieja labor” : la de amenazar y entorpecer.

El drama de los cubanos varados en Moscú – del cual ya hablaremos – ha movilizado a las agencias de prensa rusas y cubanas.

Sputnik cubrió la noticia, y Prensa Latina también. La segunda fue rápida en “aclarar” que no estaban desamparados esos cubanos, y que el país estaba tomando medidas, en colaboración con las autoridades rusas, para brindar ayuda a esas personas, muchas de las cuales vieron entorpecido su regreso a Cuba tras el cierre de fronteras y aeropuertos de no pocos países; entre los que se encuentran Rusia, Cuba, y los de Europa.

Sin embargo, la realidad es variopinta, y según un residente en la ciudad,  “los de la Cancillería actúan como mafiosos” cada vez que uno de nosotros hace algo que no les conviene a ellos.

Ese “algo” puede ser “algo” tan sencillo como ayudar a un coterráneo varado. La cancillería controla no pocas cuentas en Facebook de cubanos residentes en Moscú. Revisan los post públicos. Es así que “si vamos a ayudar” tiene que ser “autorizado” por ellos.

Buena fe de lo dicho la puede dar Pedro Luis García, el único cubano que, según el portal Oncuba Magazine, les ha tendido una mano a un grupo de cubanos varados en Moscú, algunos de los cuáles están viviendo bajo una escalera, tras quedarse sin alojamiento en Moscú.

Oncuba lo llama “El ángel de los cubanos”, y su bondad ha llegado lejos. Tan lejos como la cancillería cubana, que lejos de brindarle una mano en su honrosa tarea hasta lo ha amenazado, cuenta este habanero graduado de Derecho que vive hace siete años en Moscú con su esposa rusa.

Pedro Luis tiene un canal en Youtube donde, desde hace menos de dos meses, comenzó a ofrecer información legal a sus compatriotas.

Su historia, no por creíble deja de impactar a quién la lee. Un ejemplo ilustra lo dicho: “hay una muchacha con un niño pequeño que está comiendo de la basura”.

Y no es la única.

Pedro Luis asegura que son varios los cubanos que están prácticamente en la indigencia, como “un grupo de 30 cubanos que están viviendo en condiciones infrahumanas desde hace meses en las afueras de Moscú con un niño, con piso de tierra y sin agua caliente ni calefacción, en un país muy frío”.

“Estoy con el pecho oprimido y lloro, creo que no podré seguir con esta tarea”, confiesa este abogado al hablar de otros cubanos que ha conocido en estos días; algunos de ellos durmiendo en aeropuertos y estaciones, “otros en los bajos de una escalera por no poder seguir pagando un alquiler.”

Pedro Luis no cita directamente a los de la Embajada cubana en Moscú cuando dice que “entre los propios cubanos son muy pocos los que han apoyado” y cuando señala algunos otros que hasta “han intentado beneficiarse de la ayuda sin necesidad.” El abogado menciona que “no han faltado insultos, y hasta amenazas”, pero una persona medianamente inteligente se pregunta ¿por qué tiene que venir en auxilio de esos cubanos la comunidad musulmana cuando desde hace 60 y tantos años los medios oficialistas rusos y cubanos se han encargado de divulgar la teoría de que Cuba y Rusia son dos países hermanos? ¿Qué hace en concreto el embajador y la cancillería cubana?

Este panorama tiene varias aristas.

Y.Q dice que no puede hablar mucho sobre ese y otros temas relacionados, “ni en Facebook”, pero promete dar próximamente más detalles sobre “cómo opera en realidad” el consulado cubano en Moscú.

“De algún modo siempre se enteran de lo que uno hace“, expresa H.Q., y asegura que lo que hizo Prensa Latina al abordar el tema de los cubanos varados en Moscú fue “obviar la realidad”.

Y, ¿cuál es la realidad?

Aunque no toda, y sin la carga emocional que imprime el vivirla, el reportaje de Oncuba muestra – imágenes mediante – lo mal que la están pasando esos cubanos en la fría Rusia.

La periodista Natasha Vázquez lo resume en Oncuba de esta manera: “vuelos suspendidos, al menos hasta inicios de agosto, son muchos los cubanos que se han visto en situación de desamparo: sin trabajo, sin dinero, sin papeles.”

El medio aborda varios casos, entre ellos el de Yunior González y Eduardo Mesa, “dos espirituanos que vendieron todo lo que tenían en Cuba y llegaron a Rusia hace ocho meses como parte de un grupo de 39 traídos por un “diablo” que nunca pagó y se esfumó.”

Yunior y Eduardo se encuentran “en un país ajeno, con otro idioma, sin dinero ni condiciones adecuadas de vida y con altas probabilidades de contagiarse (al COVID-19)”

“(…) es lo más parecido a una pesadilla. Esa es ahora mismo la situación de cientos de cubanos en Rusia,” señala Oncuba en su nota.

Viven en un contenedor, en malas condiciones, que les ofreció un ruso a cambio de trabajar para él, y subsisten de las miserias y ayudas que pueden darles personas de otros países que tienen a su alrededor” cuenta

Otros que están igual o parecido, son los cienfuegueros Luis Ignacio Trujillo, albañil de 26 años, y Amet Miguel Calderón, técnico de electromedicina de 35 años.

Ambos llegaron a Moscú el pasado 10 de marzo. Tenían en mente hacer algunas compras en la “candonga” rusa y regresar a la isla a revender lo comprado y obtener alguna ganancia que les permitiera la subsistencia en un país cada vez más golpeado por la crísis económica y por el endurecimiento de las medidas de la administración Trump.

Días después de su llegada, de la noche a la mañana, Rusia canceló todos los vuelos internacionales, incluidos los de La Habana.

“No pensamos que iba a ocurrir esto, si hubiéramos sabido, no veníamos, o nos hubiéramos ido antes”, dicen. Todavía se encuentran rentados, pero el dinero solo les alcanza para unos días más.

El cónsul cubano sin embargo, destacó a la prensa que «actualmente se mantiene el intercambio con las autoridades rusas correspondientes en aras de lograr, cuando la situación epidemiológica lo permita, el regreso de nuestros nacionales a sus respectivos países».

«A los ciudadanos que se encuentran en esa situación (varados en Rusia) y han contactado a nuestra misión diplomática por diversas vías, teléfono, email y redes sociales, se les ha brindado apoyo en términos de asesoramiento e información, orientándolos acerca de cómo prorrogar su estancia o regularizar su estatus migratorio según las nuevas disposiciones del Gobierno ruso al respecto», declaró a Sputnik el cónsul Eduardo Lázaro Escandell.

El cónsul no habló de proporcionales un techo, abrigos, comida, dinero.