Cubanos buscan información sobre nuevos trámites en la embajada de Panamá

Texto y fotos: Flavia Viamontes

Los cubanos han visto una puerta abierta al mundo, específicamente a Panamá, y ya se alistan para iniciar los trámites que les permite entrar a ese país sin visa. Al mediodía de este viernes, Cuballama constató que hay muchos cubanos en los alrededores de la sede diplomática ubicada en 5ta y 24, en Miramar. Buscan información sobre las nuevas regulaciones, pero no se sabrá nada hasta la próxima semana.

Hace solo unos días que el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, declaró que los ciudadanos cubanos ahora no necesitarán de una visa para entrar a la nación, sino que con solicitar una Tarjeta de Turista podrían permanecer en el país por 30 días.

Con sus carné de cuentapropista, de artesanos o probando que estuvieron anteriormente en un tercer país, además de 20 dólares por el trámite, cientos esperan por la nueva oportunidad pero hasta ahora no hay noticias de cómo será el procedimiento.

Muchos llegan hasta el guardia de seguridad apostado fuera de la embajada para preguntarle. Quieren saber, sobre todo, cuándo comenzará a otorgarse la tarjeta de compras o de turista, cuáles serán los procedimientos para obtenerla y aclarar también otras dudas sobre los tres requisitos.

“No sé qué decirles. Yo no tengo información.  Solo puedo aconsejarles que llamen por el intercomunicador para ver si desde dentro de la embajada les dan alguna razón”, aclara el oficial.

A todos manda a llamar por un intercomunicador y desde adentro una secretaria responde las preguntas.

“¿Las tarjetas se estamparán en el pasaporte? ¿Se abrirán otras oficinas para evitar la aglomeración de cubanos o la cita será también online?”, pregunto a quien me responde.

“La semana próxima se dará una información detallada de cómo y dónde se comenzarán a otorgar las tarjetas”, me explica muy amablemente.

Incertidumbre sobre nuevos trámites en la embajada de Panamá

La incertidumbre es total hasta el momento. Otros cubanos revisan el mural con información que ubicaron en el parque de enfrente, pero ahí tampoco dice nada en concreto respecto a lo que necesitan saber los cubanos. Incluso muchos llegan creyendo que ya se puede hacer el trámite.

Según cuentan algunos de los cubanos que están en los alrededores de la embajada de Panamá, ayer la calle 22 estuvo cerrada al tráfico. Cuballama también confirmó algún resguardo policial extra en el lugar, el cual probablemente sea mayor a medida que lleguen más personas en busca de información.

La escena recuerda un poco, claro que en menor dimensión, a aquellos oscuros días  de  noviembre de 2015 cuando miles de cubanos tomaron las calles aledañas a la embajada de Ecuador, en protesta por la decisión repentina de pedir visa a los de la isla cuando muchos ya tenían sus trámites y pasajes listos para viajar.

O los tumultos en los alrededores de la sede colombiana, en Calle 14 e/ 5ta y 7ma, también en Miramar, cuando Estados Unidos trasladó ahí los trámites migratorios para cubanos que optan por la reclamación familiar.  El peor momento se vivió en marzo de este año cuando Colombia cerró su sede durante diez días por asuntos nacionales. Por ello se quedaron varados en espera de sus trámites cerca de 400 cubanos que, llegados de todas las provincias, tuvieron que pernoctar por casi diez días en carpas o sitios improvisados.

“Nueva puerta para los cubanos”

Reinier Pérez es taxista de un auto arrendado a la empresa Taxis Cuba. Tiene un carné de cuentapropista que lo acredita como tal.  Y aunque con ese trabajo no me le va mal, manifiesta a Cuballama que “necesita reforzar su economía porque los impuestos que debe pagarle al estado son muchos. De este carro, lo único estatal es la matrícula”.

“Por eso quiero ver si ahora con mi carne de cuentapropista puedo acceder a esa tarjeta, entrar a Panamá y dedicarme además al negocio de las compras, sobre todo de piezas de repuesto para mi carro y para ofrecerle al resto de mis colegas. Es una nueva puerta para los cubanos y su  familia”, asegura.

No todos los que pretenden pisar territorio panameño tienen el objetivo de hacer negocios. Maidolis, una joven universitaria,  quiere probar suerte, conocer y encontrarse con su pareja. No es cuentapropista ni artesana, pero estuvo hace pocos meses en Argentina invitada por unos amigos. “Quiero ir a Panamá a estar al menos unos días y encontrarme allá con mi novio que vive en Estados Unidos y aún no hemos podido concretar lo de la reclamación. Es más barato para él irnos a Panamá que pagar un viaje acá por el alto costo, sobretodo, del pasaporte y demás trámites”.

Las expectativas son grandes para los cubanos, pero ahora el gobierno panameño tendrá que tomar algunas medidas ante la avalancha de nacionales para solicitar esos trámites. Quizás habiliten otras oficinas en La Habana o en alguna provincia de la isla.