Cuba exportará filetes de claria

Luego de varios años en los que desbordaba y acompañaba a menudo a la tilapia y a la tenca en las pescaderías, la claria pasará a otro nivel de “jerarquía alimenticia” tras el anuncio por parte de la Agencia Cubana de Noticias de que Cuba exportará filetes de esta especie al mercado internacional.

Quizás ello explique un poco por qué, el también conocido como pez gato ha desaparecido del mercado alimenticio cubano. O al menos eso se ha estado diciendo en los últimos días desde la isla: que también la claria ha desaparecido.

La exportación del pez está gestionada por el Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), e hizo alusión a estos cuatro “nuevos productos exportables: la tilapia, la tilapia roja, el filete de claria y la langosta de agua dulce,” señaló la Agencia Cubana de Noticias.

Aunque la especie estaba incluida “en el programa de desarrollo acuícola nacional junto a la tenca y la tilapia”, en los últimos años  y debido al poco nivel de aceptación entre los cubanos – recordemos que la claria no es originaria de Cuba, sino “importada” – su producción y consumo fueron disminuyendo paulatinamente.

Para los habitantes de una isla rodeada de agua resulta un poco difícil entender cómo es que en los refrigeradores de las casas cubanas no abundan especies de mejor sabor que la claria. La lógica indicaría que, ya que hablamos de peces, de mejor agrado sería que se distribuyera y consumiera el pargo o la cherna; el serrucho o la sierra; o la muy deliciosa palometa.

Sin embargo, parece ser que a la mesa del cubano solo pueden llegar a precios “de subsidio”, – y “liberados” -, peces de sabor menos agraciado al paladar como el jurel.

La reciente distribución en algunos de los municipios de la capital de jurel a $20 pesos la libra ha puesto a los cubanos a incluir en el tema del “habla alimentario” al jurel, al mismo rango de un bistec de cerdo, dada la crisis alimentaria que vive el país.