Cuba
Cuba: Enfermo y a prisión por cien tornillos
Por cien tornillos pudiera ir a prisión un residente en Matanzas. Tiene 61 años, es diabético y padece de cáncer. Al parecer los motivos son otros, denuncia su esposa.
Un “cuentapropista” matancero de 61 años de edad; enfermo de cáncer y diabético, se encuentra preso en Matanzas porque, según contó su esposa a Diario de Cuba, está “atrapado en la campaña de juicios ejemplarizantes del Gobierno cubano”; más bien, por haberle vendido cien tornillos a otra personas.
Así contó a Diario de Cuba la matancera Lidelysa Suárez. De acuerdo con su testimonio, a su esposo le inventaron un caso de actividad económica ilícita. Dice además que las autoridades han violado el debido proceso, y que el hombre pudiera ir a la cárcel por un año.
Posted by Abu Bakr on Tuesday, June 9, 2020
El hombre, que tenía una licencia de cuentapropista de plomero, le habría vendido cien tornillos a un sujeto, identificado como Ramón Jorge Flores.
Goméz asegura no conocer al tal Flores, quien, según cuenta la esposa del acusado, “los testigos eran personas que trabajan en la Policía por lo civil y el testigo que lo acusa es falso”.
“Mi esposo ejercía de plomero con otra licencia. Es una persona que tiene mucho conocimiento, y de materias primas como tubos u otros pedazos de metal saca provecho para hacer piezas”, manifestó la mujer, que asegura poseer los recibos de compra de los artículos que le fueron decomisados durante los registros.
Posted by Abu Bakr on Monday, June 8, 2020
Dice que fueron comprados “en tiendas estatales, como productos de lento movimiento”.
Ahí los tenía, en su casa, cuando supuestamente apareció el tal Ramón Jorge Flores a comprarlos.
“Ni siquiera podía decir dónde vivimos nosotros”, reveló la mujer. Si el sujeto había ido a casa de Gómez a comprarlos, ¿cómo no pudo decir dónde vivían?
La nebulosa se despeja un poco al contar ella que su esposo, es seguidor del Islam desde hace ocho años, y es conocido en las redes sociales como Abu Bakr. Una presunta discriminación por motivos religiosos, algo muy “normal” en la isla, entre los jueces cubanos.
“Las autoridades le realizaron dos registros en distintos domicilios, pero con una sola orden de registro”, denuncia ella como otra violación cometida, que no es menor que esta otra:
“La jueza no permitió que se hiciera un careo para poder demostrar la inocencia de mi esposo. No revisó las pruebas. Mi esposo levantó la mano y no se le permitió hablar”.
Posted by Abu Bakr on Monday, June 8, 2020
El asunto se complica y roza lo humanitario pues Gómez, tiene 61 años, y padece “un linfoma no Hodgkin de células pequeñas y diabetes”.
“Es mi máxima preocupación debido a las condiciones de las prisiones”, señaló a Diario de Cuba.
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