“Cuba como potencia médica es un mito mal fundado”

Un joven profesional de la salud de la isla, sancionado por expresar sus opiniones en redes sociales, denunció un caso reciente con el cual desmonta el mito que esgrime el gobierno cubano de que Cuba es una “potencia médica”.

Alexander Pupo Casas hizo pública en sus redes sociales una denuncia que le hicieron llegar desde una institución médica de la isla, con la cual prueba los problemas que tiene la llamada “potencia médica” y que las autoridades se empeñan en ocultar.

Casas ha sido muy conocido desde hace meses, pues fue criticado y atacado en su centro y por la Seguridad del Estado, tras expresar sus opiniones libremente en redes sociales. Esto llevó a que fuera expulsado de la beca que tenía en Las Tunas cuando estudiaba Neurocirugía en el Hospital Ernesto Che Guevara.

“Uno de los objetivos de nuestro grupo es demostrar desde nuestras propias vivencias que eso de que Cuba es ‘potencia médica’ no es más que un mito mal fundado. Hoy les traigo una denuncia que me llegó desde el Hospital Lucía Íñiguez de Holguín. Se trata de un paciente que lleva varios meses ingresado en el servicio de Neurocirugía, con un diagnóstico de Tumor Raquídeo Extramedular Cervical, probado histológicamente por Anatomía Patológica, como podrán apreciar en una de las pruebas que están en las fotos”, explica Pupo Casas.

“Este paciente ya se encuentra de alta en sala hace más de un mes y no ha podido irse debido a que nadie ha querido hacerse cargo de él y Bienestar Social, como siempre, se lava las manos con estos casos. Lo peor no es eso, sino que como podrán ver en las imágenes, el paciente presenta una bolsa colectora de orina de ‘alta tecnología’ donde se puede visualizar el grado de infección presente y por supuesto el riesgo que corre este señor al ser dado de alta. Me pregunto entonces, familia: ¿realmente vale la pena seguir siendo cómplices de las infamias, las iatrogenias y los malos tratos de nuestro sistema de salud para con nosotros mismos? Hay cosas que no dependen del médico, pero como médicos es nuestro deber y obligación dar la mejor atención posible a nuestros pacientes y por tanto luchar por sus derechos”, concluye.

Omar Cortázar