Cuba
Cuba: El bolsillo no da más
Ni con el incremento salarial el bolsillo del cubano puede resistir esta embestida de la subida de precios en los alimentos. Cienfuegos no es el único ejemplo.
Con un artículo titulado “El globo de los precios no estatales a punto de reventar en Cienfuegos” en el que se habla de esa relación “amor-odio” entre el bolsillo y los alimentos en Cuba, el diario oficialista de la provincia de Cienfuegos, 5 de Septiembre, parece recuperar los días de gloria, no muy lejanos, cuando Adonis Subit Lamí ejercía como director.
Tras su salida -casi que forzosa, luego de serios encontronazos con directivos de algunas empresas en la provincia que movieron sus hilos en el gobierno, y el Partido, que, por encima de todo, también se metió en el asunto-, el periódico sureño cayó en una especie de sopor que le cortó las ganas a no pocos periodistas del medio.
Uno de los pocos que ha entendido de qué va el periodismo es Roberto Alfonso Lara, quien parece haber recibido el visto bueno de la “cumplidora y temerosa” Mercedes Caro Nodarse, una periodista oficialista sin un artículo meritorio para ser recordada, pero que fue la designada por el Partido para dirigir un diario que despuntaba como imagen y ejemplo pero que de pronto se volvió “ceniza y colilla”, como diría aquel famoso estribillo de la orquesta Dan Den, en los 90´, dirigida por Juan Carlos Alfonso.
“El globo de los precios no estatales a punto de reventar en Cienfuegos” vuelve con un tema viejo, que ahora está más presente que nunca: el de los bajos salarios y el de los altos precios de los productos, sobre todo el de esos que te venden los particulares (para no hablar de los “revendedores”).
Apunta Alfonso Lara que “el bolsillo de los cubanos es una herida supurante” y que “no sana”.
“Cuando al fin parece que será el momento de su curación, el elevado costo de la vida, en perenne ascenso —con más énfasis dentro del sector privado y el mercado informal—, termina ocasionándole otro desgarro. Se desangra sin freno y a chorros, hasta dejarnos nuevamente moribundos en la mitad del mes”.
Luego, en un arranque de sinceridad llama “masacre” a este dolor en el bolsillo, para luego expresar que de no ser por el gobierno, que favoreció a los trabajadores del sistema presupuestado con un incremento salarial, muchos de los trabajadores del país estarían al borde del suicidio.
Alfonso Lara, quien sin dudas debería dirigir el 5 de Septiembre y no la “cara” Caro, cuenta que antes de irrumpir la pandemia en la ciudad de Cienfuegos, los paquetes de galletas saladas que en marzo costaban 15 y cuando más 20 pesos, ahora andan por 40.
“De un día para otro, el precio de un simple café anda por los 10 CUP en algunas cafeterías privadas, y el de una botella de puré de tomate (que una semana atrás costaba 25 CUP) se ha empinado hacia los 30 pesos, y nada menos que en mercados agropecuarios estatales donde concurren distintas formas de gestión”, explica el periodista que luego toca el punto neurálgico: el comercio subterráneo.
Allí el panorama con el bolsillo es más desolador aún.
“Los frijoles y el arroz —dos alimentos básicos en la dieta del cubano y de nula venta liberada en estos meses— oscilan entre 20 y 30 CUP por libra en Cienfuegos”, señala Roberto hasta con cierto alivio, pues según expresa, en otras provincias la libra de arroz y la de frijoles está por las nubes.
El trabajo parece ser que fue “sottovoce” un lindo homenaje a Darilys Reyes, periodista cienfueguera que falleció un 25 de octubre de 2019. Amiga personal de Roberto, “la fantita”, como cariñosamente todos la llamaban, también soñaba con un periodismo mejor en Cuba. Ese que sus amigos Roberto Lara y Zulariam Martí solían regalarle todas las semanas.
por Ariel P.