Cuba presenta alarmantes tasas de embarazo en adolescentes

Por Lucía Jerez

El embarazo entre adolescentes preocupa en Cuba: la tasa alcanza los 54.6 hijos por cada mil mujeres

Los sistemas cubanos de Salud y Educación llevan más de 60 años con una tarea común: orientar y proteger a los jóvenes, en especial a las mujeres, para transmitir un comportamiento sexual seguro que evite los embarazos prematuros y las enfermedades de transmisión. Sin embargo, existe una preocupación por el índice de embarazos en la adolescencia que presenta actualmente la isla.

Un artículo publicado recientemente en el periódico Granma cita una investigación del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, la cual arroja que mientras la tasa global de fecundidad del país se ubica en 1.65 hijos por mujer, la de embarazo adolescente alcanza los 54.6 hijos por cada mil mujeres, y muestra en este sentido tendencia al incremento desde el 2006.

Otra información del semanario La Demajagua declara que Granma es la provincia con mayor número de adolescentes embarazadas.

Algunos expertos y funcionarios afirman que la solución radica en incentivar una educación sexual de calidad, a fin de hacer entender los riesgos que puede provocar la gestación en edades tempranas, tanto para la salud como para el desempeño social.

Elena González, psicóloga y profesora, señala que nadie calcula los conflictos que ocasiona este fenómeno, sobre todo para las mujeres: “Aunque al principio parezca sencillo, e incluso esté el apoyo de la familia, una maternidad prematura rompe la dinámica natural biológica, física y psicológica. En muchas ocasiones los implicados deben renunciar a sus planes, a su vida profesional, y, aunque continúen con ella, no resulta igual”.

El médico Raúl Jiménez entiende que existen disímiles complicaciones en este tipo de gestaciones, así como en el momento del parto, pues las condiciones físicas y biológicas no están desarrolladas como es debido ni se tiene la madurez suficiente para asumir la formación de otro ser. Añade que un aborto podría ser igual o más perjudicial, pues a pesar de los riesgos inmediatos son varias las probabilidades de dificultades posteriores, sobre todo en cuanto a fertilidad.

Ana María Lobaina, joven universitaria, dijo que “salvando las excepciones, la mayor parte de estos casos corresponden a personas con ausencia de expectativas, que ven en ello la única manera de realización. Existen también otros motivos como la falta de instrucción y la despreocupación al respecto”.

“La relación estable y profunda de una pareja, que haya establecido los cimientos y tenga sueños y proyectos futuros, no conlleva, por lo general, a este tipo de cosas, pues existe un respeto y cuidado mutuo”, agrega.

Lo cierto es que para el buen funcionamiento de una sociedad, la cultura y el conocimiento de sus habitantes son aliados imprescindibles. Al mismo tiempo, las políticas de gobierno deben estar encaminadas a proporcionarles no sólo herramientas instructivas, sino además la posibilidad de cumplir sueños. Construir un país donde los jóvenes sientan que pueden triunfar y aprovechar el tiempo, es también una forma de salvar vidas.