Comienzan a partir de hoy inspecciones a empresas cubanas por parte de la Contraloría

De acuerdo con un despacho de la agencia española EFE, la Contraloría General de Cuba comenzará a partir de hoy 1 de noviembre y hasta el día 12 del venidero mes de diciembre una comprobación dirigida a “evaluar el funcionamiento de 370 entidades públicas y el manejo de recursos materiales y financieros. ”

Según explicó a la agencia estatal Prensa Latina la contralora general de la isla, Gladys Bejerano, este “ejercicio”, más que fiscalizar el funcionamiento de diversas empresas en los municipios del país escogidos, permitirá evaluar estrategias para el futuro en relación a la toma de decisiones “dirigidas a perfeccionar el sistema empresarial estatal”.

La funcionaria resaltó que en el pasado estas estrategias han sido de mucha utilidad.

Empresas pertenecientes a variados sectores como el turismo, la construcción y la agricultura – entre otros, y por mencionar tres de los más “estratégicos” – serán objeto del trabajo por parte de la Contraloría.

En el pasado el trabajo de este organismo ha sido objeto de reconocimientos por parte de las altas esferas del país, pero también de críticas por parte de los afectados, evidentemente. La Contraloría ha detectado incontables fraudes – tan solo en el 2017 descubrió 1.012 delitos económicos, 280 más que en el 2016 – y aplicó “5.658 sanciones a 1.237 directivos, 1.370 ejecutivos y 3.051 trabajadores, de ellas 209 por responsabilidad colateral. ”

Sin embargo el organismo no ha señalado por las claras en ningún momento que muchas de esas sanciones son consecuencia misma del deficiente sistema económico en la isla, del poco control interno dentro de las empresas, que permite el robo de recursos y el desvío de fondos, a veces por desconocimiento de la actividad que realizan, a veces como parte de un complejo entramado de robo que ha salpicado a no pocos directivos.

La Contraloría ha dicho además que, en no pocas ocasiones directivos que han sido sancionados por delitos económicos en determinada empresa de determinada provincia, “aparecen” luego en otra empresa, en otra provincia, cometiendo el mismo delito; y eso, es culpa del sistema en la isla, que a través de enjendros como la fracasada y vapuleada – con razón – política de cuadros, ha permitido la reinserción de “cuadros” en labores directivas de otras empresas en otros territorios.

Se especula y con razón que, la reciente ola pirómana que ha afectado a numerosas empresas del país, es el método que han encontrado muchos directores de empresas y organismos para escapar de la fiscalización de la llamada Contraloría, un organismo creado por el ex gobernante cubano Raúl Castro y conformado por varios de los mejores economistas del país.

El organismo, y sus miembros, han ganado notoria fama de “incorruptibles” y de actuar por encima – incluso – “de la ley”, si se entiende como el ejercicio de “responder directamente” a la máxima jefatura del gobierno en la isla.