Por las nubes, la libra de carne de cerdo en Sancti Spíritus
En Sancti Spíritus se puso la carne de cerdo por las nubes. El precio lo fijó “el Gobierno”. Ahora la gente ni siquiera la compra.
A 70 pesos en banda, y a 90 en bistec, se comercializa en Sancti Spíritus la libra de carne de cerdo; un precio que parece de otro planeta y que increíblemente, como recoge el medio oficialista Escambray, no tiene que ver mucho con quienes lo venden. ¿O sí?
El hecho es que “las autoridades” le dieron un margen comercial a los vendedores y estos pusieron el precio más alto. Los compradores, sin embargo, parecen haberse puesto de acuerdo para no comprar la carne de cerdo a tan alto precio.
El asunto es serio, por cuanto la carne de cerdo es junto al arroz, el alimento más venerado en la mesa de los cubanos. Sancti Spíritus es junto a Granma una de las grandes productoras de arroz y, en el 2020, fue el segundo territorio del país que más carne de cerdo suministró a la industria alimenticia nacional.
¿Entonces?
El problema vino dado por la Tarea Ordenamiento; y claro, que los que dirigen la política de precios hayan puesto la libra a tan alto precio tiene a los espirituanos bastante encabronados.
Máxime si se tiene en cuenta que el total de carne vendida en diciembre en los mercados de Acopio equivalió a que solo hubiesen podido comprar, a razón de 10 libras por familia —venta que no ocurre exactamente así—, unos 22 000 núcleos familiares, de los más de 189 000 existentes en la provincia.
Lo lógico -si tenemos en cuenta que solo “el 11 por ciento” de la población de la provincia compró cerdo en el 2020- es que los precios hubiesen bajado pero… la Tarea Ordenamiento les tenía una sorpresa: se disparó la carne de cerdo.
¿Quién orientó ese precio de 70 “en banda” y 90 en bistec?
Para hacer más ilógico el cálculo hecho por las autoridades de Sancti Spíritus, Escambray “descubrió” que la carne que se vende a través de Comercio y los mercados de Acopio subió de 16 a 35 pesos la libra en banda, en tanto la Empresa Porcina la comercializa a esta última entidad a 27.16 pesos. Si a eso se le suma el margen comercial “establecido” del 10 por ciento, ¿de dónde sale el 70 y el 90?
“No me explico cómo pueden aprobarse precios tan altos si el cerdo es la carne a la que más podemos acceder”. “Todavía a 60 pesos lo considero excesivo, además de que en ocasiones no es el precio que tiene fijado al que se vende, y también te matan en la pesa”. “Si no se ataja la venta en pie, no hay quién ordene el precio”. “Hay que morir con el vendedor particular porque la carne por el Estado apenas se ve, y cuando la sacan en los mercados casi siempre la compran los mismos, los que viven cerca y tienen tiempo para hacer las colas y con listas desde días antes; además, es un secreto a voces que de ahí se surten mucho los particulares y las paladares”, fueron varios de los criterios en boca de los espirituanos.
Más absurda aún parece la respuesta de Jaile Rabelo Orellana, intendente de Sancti Spíritus. Al abordársele para conocer sobre qué base se aprobó la primara variante de precio, vigente hasta el 10 de enero, esa del 70 y 90 explicó que “se aprobaron colegiadamente en el Consejo de la Administración Municipal”.
Tuvieron como premisa, “que el parámetro de incremento contemplado dentro de la Tarea Ordenamiento estipula que el precio puede subir hasta tres veces”.
“En el caso de Sancti Spíritus, se puso un primer precio a la carne en banda de 70 pesos”, dijo este hombre que, seguramente, dado su cargo, la carne de cerdo que consume la paga a todo reventar a precio de costo ($35 pesos).
Luego, y para colmo, señaló:
“Sí, se sabía que era duro para el pueblo, somos parte del pueblo, y evaluamos también en este y otros precios los costos de los proveedores, otros gastos, pero no se llegó incluso ni a las tres veces de incremento del precio anterior que era de 30 pesos, que, por demás, se respetaba poco”.
Sobran las palabras.
Roberto A.
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