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Traboulsi sería la segunda turista canadiense asesinada en Varadero este 2020, tras el asesinato de Nathalie Fraser, de 52 años de edad, en enero.

Antoinette Traboulsi, la turista canadiense asesinada y enterrada en una playa de Varadero, Cuba, fue golpeada antes de morir en su rostro y en el cráneo, lo que eventualmente le produjo la muerte, reveló el reporte forense. La mujer había llegado al país que llamaba “su segunda casa”, el 13 de noviembre de 2020 a tomarse unas vacaciones tras el “duro trabajo que tuvo en el hospital con el coronavirus”.

Fue la televisora de Canadá, City News, el medio que reveló el presunto informe forense realizado al cadáver de la mujer. Además de los golpes mencionados, en el cadáver se encontraron  mordidas en el pecho y espuma en la boca.

Clasificaría este como un femicidio, al menos, hasta tanto no se revelen otras interioridades que apunten hacia un feminicidio. Ambos delitos, aún no contemplados en el Código Penal cubano, por lo que la condena al asesino le será más leve de lo que en realidad merece.

Lo que suponía fuese un viaje de vacaciones terminó en tragedia. El asesinato de la turista canadiense en Varadero, pone en entredicho la supuesta “seguridad” que el gobierno de Cuba y el Ministerio del Turismo de Cuba declaran como una de sus “fortalezas” en cuanto evento o feria asisten.

De hecho, Traboulsi sería la segunda turista canadiense asesinada en Varadero este 2020.

A principios de año, Nathalie Fraser, de 52 años de edad, fue también asesinada en el balneario, principal polo turístico del país. Fraser había desaparecido el pasado 18 de enero, luego de haber arribado a Cuba en diciembre. Su cadáver fue encontrado a finales de ese mes, cerca de la localidad turística de Varadero, en las cercanías de Matanzas, en un hecho del que lo último que se supo es que su novio, un músico cubano, fue arrestado.

Ahora, la muerte de Traboulsi añade sal a la herida.

Tal vez por ello la prensa oficial, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores, ni el canciller Bruno Rodríguez ni el Primer Ministro Marrero Cruz -¡tan amigo él de Canadá!- se han pronunciado sobre el suceso.

De hecho, este hermetismo informativo tiene a los familiares de Traboulsi bastante molestos. El régimen no les ha informado a ellos absolutamente nada concerniente acerca de los pasos de rigor y formalidades en los que el cuerpo de Antoinette Traboulsi, lamentablemente, se halla envuelto.

Sami Soussa, primo de la fallecida, habló de “frustación”, tanto de él como de parte de los familiares, por culpa del silencio del régimen de La Habana.

“Estoy frustrado como toda la familia buscando respuesta, tenemos que buscar información, tenemos que llamar por teléfono cada hora, cada día para preguntar qué pasó”.

Lo que sí es cierto es que el cadáver de la joven aún se encuentra en Cuba y el gobierno de la isla no ha liberado su repatriación, por lo que su familia ha manifestado su deseo de viajar para buscarlo pero ni siquiera saben dónde lo tienen.

Roberto A.

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